Los seis crímenes cometidos en Calle Fallas en el último mes encendieron las alarmas en la dirección regional del Ministerio de Educación Pública de Desamparados, donde ya ordenaron que se incremente la seguridad en los centros educativos de la zona.
Luis González, supervisor del circuito 07 del MEP de Desamparados, explicó que las seis instituciones educativas del distrito del mismo nombre, cuentan con protocolos de contingencia y seguridad los cuales, asegura, se implementaron de inmediato.
El trabajo a nivel interno corre a cargo de los mismo educadores y personal de seguridad de escuelas y colegios, mientras que en la periferia se le solicitó la ayuda a la Fuerza Pública de San José.
Lo que se pretende es impedir el paso de personas ajenas a las instituciones, revisar todos los paquetes que ingresan a los centros educativos, evitar que niños se vayan solos a sus casas, llevar a cabo revisiones sorpresa entre los colegiales y cambiar horarios.
Francisco Cordero, subdirector de la regional de Fuerza Pública de San José, confirmó que desde la semana anterior se coordinó el aumento de oficiales en las periferias de escuelas y colegioes, así como la vigilancia con dos unidades en las afueras de la Escuela José Trinidad Mora y del Liceo de Calle Fallas, que corresponden a las instituciones más cercanas a la zona donde se han concentrado las aparentes disputas de bandas de narcotraficantes.
La muerte de los hermanos Rebeca y Alejandro Guzmán Arce, ultimados a balazos frente al Colegio de Contadores Privados, encabeza la lista de hechos violentos que tienen preocupados a los habitantes de esta comunidad.
Cuatro días después, en el bar Toño's, murieron el cuidacarros Édgar Eduardo Calderón Quirós y un cliente identfiicado como Paul Martínez Zapata, hermano del diputado Víctor Morales.
El 17 de agosto, en urbanización Monte Claro, fue hallado el cuerpo de Donovan Córdoba, de 19 años, quien contaba con antecedentes por robo agravado y, por último, el 19 de este mes apareció el cuerpo calcinado de un hombre que no ha sido identificado.
Para proteger a los alumnos de esta ola de homicidios, cerca 220 oficiales son lo que se movilizan en distintos horarios para patrullar las principales vías por donde transitan los menores. Además, se solicitó la cooperación a la Unidad Canina con adiestramiento en el área de detección de drogas dentro de las instituciones educativas.
"Estos son controles que procuramos realizar en todas las comunidades, pero en esta ocasión, nos unimos con el MEP para intensificar la seguridad de los niños", comentó Cordero.
El jefe policial mencionó que el pasado jueves iniciaron la capacitación de los docentes con el propósito de que puedan responder las consultas de los estudiantes sobre el tema de la seguridad en el distrito.
"Realizamos las capacitaciones para evitar posibles represalias con los niños. Sabemos que dentro de los centros educativos hay menores con familiares que pueden estar relacionados (con ilícitos)",añadió.
Según reportes del MEP, una vez que se instalaron las unidades de seguridad, la asistencia a los centros educativos de Calle Fallas volvió a la normalidad.
Horarios. Como parte de las medidas, también se modificó el horario de clases, con el propósito de que los menores regresen a sus casas en las horas de luz.
"En cuanto al horario, se ajustó para que no salieran tan tarde. Ahora uno pasa por ahí y todo esta cerrado temprano. La modificación no fue mucha, es solo para que no salgan al filo de las 6 p. m.", comentó González.
Por ejemplo, en la Escuela José Trinidad Mora se redujo 40 minutos la jornada diaria de lecciones.
"Entre receso y receso se cortaron minutos para lograr que los niños en horario de la tarde puedan irse a las 5 p.m.", comentó José Ángel Almanza, director del centro educativo.
Mientras, en el Colegio de Calle Fallas, la jornada varió 15 minutos.
En los operativos se han logrado decomisar armas de fuego y droga en pequeñas cantidades.