Bagdad (AFP). Nuevos ataques con bomba mataron este lunes al menos diez personas cerca de Bagdad, capital de Irak , al día siguiente de una serie de ataques mortíferos en ese país, donde la ola de violencia y la parálisis política hacen temer un retorno del conflicto religioso.
Una bomba estalló en un restaurante de Taji, en el norte de Bagdad, dejando siete muertos. Poco después, estalló una segunda bomba, matando a un pasajero de un autobús en la misma ciudad, según responsables.
En Faluja, en el oeste de la capital, un atentado suicida frente a las oficinas de la policía cobró la vida de dos agentes y dejó a otros 21 heridos.
Estos nuevos ataques coinciden con la visita a Bagdad de la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE) Catherine Ashton.
El domingo, 33 personas murieron y otras 100 resultaron heridas en una serie de ataques que tomaron como blanco principal a las fuerzas de seguridad y a la mayoría chiita en Irak .
Estos ataques no fueron reivindicados, pero grupos suníes vinculados a al-Qaeda llevan a cabo regularmente ataques coordinados de este tipo contra los chiitas, a los cuales consideran como apóstatas.