Riad. EFE. Miles de fuerzas de seguridad y servicios médicos están ya preparados en Arabia Saudí para que nada empañe los días grandes del ritual del hach o peregrinación islámica a la Meca , que todo musulmán debe cumplir al menos una vez en la vida, siempre que su salud física y económica lo deje.
Las autoridades calculan que alrededor de 1,6 millones de peregrinos procedentes de todo el mundo desembarcarán en estos días en el reino para participar en la fiesta, a la que también se unirán cerca de 750.000 residentes en el país.
Hay 26.000 efectivos del cuerpo de Defensa Civil, cerca de un 20 por ciento de su plantilla, supervisarán el proceso para evitar accidentes, aglomeraciones y estampidas como las que en anteriores años segaron la vida de millares de fieles.
Al contingente se sumarán más de 6.900 vehículos preparados para aplicar, si es necesario, el plan de emergencia, que incluye movilizar 19 helicópteros, camiones de bomberos, torres móviles de iluminación y escaleras móviles que pueden alcanzar hasta 56 metros.
Defensa Civil considera doce riesgos potenciales, entre ellos, los incendios, el derrumbe de edificios, las intoxicaciones o las avalanchas humanas como la ocurrida en el 2006, año en el que 363 peregrinos murieron en una estampida.