Primer ministro eslovaco ya ‘es capaz de hablar’ pero sigue grave tras ataque armado

“Es capaz de hablar, pero solamente algunas frases”, declaró Pellegrini a los periodistas a las afueras del hospital de Banska Bystrica, ubicado en el centro del país, donde Fico está siendo atendido. Agregó que el primer ministro se encuentra muy fatigado y que la situación continúa siendo sumamente delicada, anticipando “horas y días muy difíciles” para él.

Durante la noche, los cirujanos trabajaron arduamente en el quirófano en un intento por salvar la vida del líder de 59 años, quien fue objeto de un ataque armado que provocó una condena generalizada a nivel mundial.

El presunto agresor, un individuo de 71 años identificado por los medios eslovacos como un escritor, ha sido acusado de “intento de asesinato con premeditación”, según anunció el ministro del Interior, Matus Sutaj Estok, quien hizo referencia a un acto violento motivado por razones políticas.

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Se caracterizó al agresor como un “lobo solitario” que decidió actuar debido a su “descontento” con los resultados de las elecciones presidenciales celebradas en abril, las cuales otorgaron la victoria a Pellegrini, un aliado de larga data de Fico.

Ante las tensiones existentes en la esfera política del país, el presidente electo instó a los partidos a “suspender temporalmente” la campaña para las elecciones europeas, programadas para el 8 de junio.

“En este momento, Eslovaquia no necesita más confrontación”, señaló Pellegrini, quien asumirá su cargo en junio en esta nación centroeuropa, dividida entre los partidarios de un gobierno proclive al Kremlin y los simpatizantes de la oposición prooccidental.

‘Radicalización’

Robert Fico recibió varios disparos el miércoles por la tarde, al inicio de una reunión de su gabinete en Handlova, localidad situada en el centro de Eslovaquia.

Este jueves, su estado de salud se mantenía “verdaderamente muy grave” debido a “múltiples heridas”, por lo que permanecerá en cuidados intensivos, según informó la directora del hospital Roosevelt de Banska Bystrica.

El ataque generó una profunda conmoción en el país y provocó una ola de condenas a nivel internacional.

En las afueras del hospital, varios ciudadanos expresaron su consternación. “Tiren tomates o huevos si quieren, ¡pero no usen un arma!”, exclamó Karol Reichl, un exchofer de 69 años.

Algunos expertos han señalado que este incidente podría agudizar la “radicalización” en la clase política. “Temo que este ataque no sea el último y que, en un futuro próximo, le toque el turno de ser atacados a miembros de la oposición”, manifestó a esta agencia el politólogo Miroslav Radek.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, condenó enérgicamente “el vil ataque”.

Asimismo, varios líderes europeos expresaron su apoyo a Fico, entre ellos el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y los primeros ministros de Polonia, Donald Tusk; República Checa, Petr Fiala; y Reino Unido, Rishi Sunak.

Además, se recibieron mensajes de solidaridad desde América Latina, con el gobierno chileno condenando “toda forma de violencia que atente contra la democracia”, y el de Brasil expresando “consternación” y “repudio” ante el ataque.

Deterioro de los lazos con Ucrania

Además de su actual mandato como primer ministro, Fico también encabezó el gobierno durante los períodos 2006-2010 y 2012-2018.

Desde su última elección en octubre, el dirigente realizó una serie de comentarios que deterioraron las relaciones entre Eslovaquia y Ucrania, abogando por negociaciones con Rusia para poner fin al conflicto.

Tras su elección, Eslovaquia cesó el envío de armas a Ucrania, que enfrenta una invasión rusa desde 2022. Durante la campaña electoral, prometió no proporcionar a Kiev “ni una sola bala”.

Fico también desató protestas masivas debido a sus polémicas reformas, incluida una ley de medios de comunicación que, según los críticos, socavará la imparcialidad de la radio y televisión públicas.

Eslovaquia ya fue sacudida por otros ataques violentos vinculados a la política.

En 1995, el hijo del entonces presidente, Michal Kovac, fue secuestrado y posteriormente hallado en Austria.

Durante años, se sospechó que el entonces primer ministro, Vladimir Meciar, principal rival de Kovac, pudo estar implicado en el rapto.

En otro incidente, uno de sus exministros, Jan Ducky, fue asesinado frente a su casa en Bratislava en 1999.