Nuevo Hampshire. La carrera por la Casa Blanca se juega este martes en Nuevo Hampshire, donde los demócratas votaron con miras a elegir el rival de Donald Trump en noviembre, en una interna con dos favoritos: el veterano izquierdista Bernie Sanders y el joven moderado Pete Buttigieg.
Tras los caóticos caucus (asambleas ciudadanas) de Iowa, que la semana pasada abrieron el proceso de nominación de aspirantes a las presidenciales, Nuevo Hampshire celebró la primera votación primaria de esta temporada electoral, crucial para reducir el campo de los 11 contendientes demócratas.
Con la mayoría de los colegios electorales cerrados, los primeros resultados son esperados después de las 8 p.m. (hora local).
El senador de Vermont Sanders, de 78 años y líder de las encuestas a nivel nacional, confía en su victoria en Nuevo Hampshire, donde arrasó en el 2016 contra Hillary Clinton. Pero Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, de 38 años y quinto en los sondeos de todo el país, aparece como un serio competidor tras ganarle por estrecho margen en Iowa.
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Según el promedio de encuestas de RealClearPolitics, Sanders iba primero en intención de voto con 28,7%, seguido de Buttigieg (21,3%).
Detrás, aparecían las senadoras Amy Klobuchar (11,7%), una centrista cuya popularidad creció tras el debate del viernes, así como la progresista Elizabeth Warren (11%), y el exvicepresidente de Barack Obama, Joe Biden (11%), que bregan por mantener sus campañas vivas.
Este pequeño estado del noreste del país cuenta apenas con 1,3 millones de habitantes, y aporta menos del 1% de los delegados necesarios para la nominación demócrata que se conocerá en julio, pero tiene una gran influencia en el panorama político del país.
‘No me voy a rendir’
Biden, que encabezó durante meses las encuestas nacionales del Partido Demócrata y acaba de perder la delantera tras quedar relegado a un cuarto lugar en Iowa, prometió pelear cada voto.
“No me voy a rendir en Nuevo Hampshire”, aseguró el político de 77 años.
Sin embargo, sorpresivamente canceló una fiesta en la noche para dirigirse directamente a Carolina del Sur, donde espera revertir su suerte gracias al importante apoyo que tiene entre la población negra.
Para Warren, la partida de Biden es una manera de tirar la toalla. “Venimos aquí y hablamos con los votantes, y luchamos por cada voto”, dijo mientras saludaba a unas decenas de voluntarios y simpatizantes en Nashua. “Eso es lo que soy. Soy una luchadora”, destacó.
En el Club Boys and Girls de Concord, la capital de Nuevo Hampshire, un flujo constante de votantes acudió a votar a pesar de la ligera nevada más temprano.
Mike Schowalter, un abogado de 39 años, declaró que votó por Sanders, a quien definitivamente ve como el mejor preparado para vencer a Trump.
A diferencia de Hillary Clinton, quien derrotó a Sanders en las internas demócratas del 2016, Trump y Sanders le llegan a la misma gente afectada por la pérdida de empleos de la globalización, explicó.
Revolución y realismo
Ansiosos por recuperar la Casa Blanca, los demócratas se debaten entre la "revolución política" propugnada por Sanders, quien se define como un "socialista democrático", y el realismo del moderado del Buttigieg, el exalcalde de South Bend, Indiana.
"Hoy tenemos la oportunidad de terminar lo que comenzamos hace cuatro años y enviar un poderoso mensaje a la clase multimillonaria", señaló Sanders temprano en su cuenta de Twitter.
Buttigieg, el primer aspirante a la Casa Blanca abiertamente homosexual, también convocó a los votantes por la misma red, presentándose como la opción de la renovación necesaria para un cambio en Washington.
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"Lo que elijan ustedes hoy dará forma al futuro de nuestra nación", indicó. "Juntos, construiremos la coalición que necesitamos para derrotar a Trump en noviembre", prometió.
En New Hampshire, quienes se declaran independientes superan en número a los demócratas y los republicanos, y pueden votar en cualquiera de las elecciones primarias, lo que podría inclinar la balanza en una carrera apretada.
‘Cambio dramático’
A nivel nacional, en lo que analistas ven como un “cambio dramático”, Sanders lidera con 23%, seguido de Biden con 20,4%, en baja desde enero. Sin embargo, el multimillonario Michael Bloomberg (13,6%) ya está tercero tras ingresar a la carrera recién en noviembre, desplazando a Warren (13%), Buttigieg (10,4%) y Klobuchar (4,4%), según sondeos de RealClearPolitics.
El exalcalde de Nueva York decidió no competir en Iowa ni en Nuevo Hamphire, ni tampoco en Nevada, que celebrará sus “caucus” el 22 de febrero, o Carolina del Sur, que vota en primarias el 29 de febrero.
Con un discurso moderado y muchos dólares para gastar, Bloomberg apuesta a meterse de lleno en la batalla en el "Súper Martes" del 3 de marzo, cuando 14 estados realizan internas, entre ellos los cruciales California, Texas, Virginia y Carolina del Norte.
El magnate ya puso $260 millones de su fortuna personal en la campaña, para furia de Sanders que lo acusó de tratar de “comprar las elecciones”.