Pau, Francia. Francia y los países del G5 Sahel (Níger, Chad, Mauritania, Burkina Faso, Malí) acordaron el lunes en una cumbre el reforzamiento de su cooperación militar frente a los ataques yihadistas en Sahel, adonde el presidente francés, Emmanuel Macron, enviará 220 soldados adicionales.

"He decidido movilizar capacidades de combate adicionales, 220 militares reforzarán las tropas de Barkhane (que ya cuenta con 4.500 hombres)", declaró Macron, al final de la cumbre en Pau (suroeste de Francia).

Macron recibió a sus homólogos de los cinco países del Sahel en un contexto en el que el papel militar de Francia en esa región está siendo cuestionado.

Los presidentes del G5 Sahel, reunidos por iniciativa de Macron, "expresaron el deseo de continuar el compromiso militar de Francia en Sahel", en una declaración común.

También dijeron esperar la continuación del "apoyo crucial" de Estados Unidos, que busca reducir su presencia militar en la región, subrayaron el lunes en la declaración común.

Macron dijo que "espera" poder convencer al presidente Donald Trump de mantener las fuerzas estadounidenses en África.

“Espero poder convencer al presidente Trump de que la lucha contra el terrorismo se desarrolla también en esta región”, declaró, al tiempo que advirtió del riesgo de la “proliferación del terrorismo”.

La cumbre, a la que también asistieron los líderes de Naciones Unidas, de la Unión Africana y del Consejo de la Unión Europea, fue precedida por una ceremonia de homenaje a siete militares oriundos de Pau, muertos en Malí.

‘Sentimientos antifranceses’

Macron había abogado porque sus homólogos de Malí, Burkina Faso, Níger, Mauritania y Chad aprovecharan la ocasión para expresar públicamente si deseaban o no en sus países la presencia militar de Francia, que es la mayor contribución extranjera a la lucha contra los yihadistas africanos alineados con Al Qaida y el grupo Estado Islámico.

En su visita a la región el mes pasado, el presidente francés se quejó de la falta de una "condena política clara de los sentimientos antifranceses" en esos países.

Macron denunció este lunes enérgicamente los discursos “indignos” que alimentan a las críticas antifrancesas en el Sahel, que -según él- sirven a los “grupos terroristas” y a “potencias extranjeras” que tienen una “agenda mercenaria”.

Los combatientes yihadistas han intensificado su campaña contra objetivos militares y civiles, y a principios de este mes el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió d que “los grupos terroristas están ganando terreno”.

Francia tiene 4.500 soldados estacionados en la región del Sahel, como parte de la Operación Barkhane, en apoyo a los ejércitos locales.

El viernes, cientos de personas protestaron en la capital de Malí, Bamako, contra la presencia de tropas francesas.

A pesar de la presencia francesa y de una fuerza de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas de 13.000 efectivos denominada Minusma en Malí, el conflicto que estalló en el norte de ese país en el 2012 se ha extendido desde entonces a sus vecinos, especialmente a Burkina Faso y Níger.

El presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, consideró el encuentro como “decisivo” pues permitiría “poner sobre la mesa todas las preguntas, todos los reclamos, todas las soluciones”.

Su homólogo nigerino, Mahamadou Issoufou, abogó por “un llamamiento a la solidaridad internacional” para que el Sahel y Francia no estén solos en esta lucha" contra el “flagelo” yihadista.

Esta cumbre, que debía celebrarse en diciembre, fue pospuesta después de que un ataque yihadista cobró la vida de 71 soldados nigerianos.

Y el jueves pasado otro ataque yihadistas mató a 89 soldados nigerianos.

Francia también aprovechó la ocasión para reiterar su llamamiento a otras naciones occidentales para que ayuden a intensificar la lucha.

París está poniendo en pie una operación, bautizada “Tacouba”, que reunirá a fuerzas especiales de una decena de países.

El año pasado, solo se entregaron $300 de los $400 millones prometidos por la comunidad internacional en efectivo y apoyo material al Sahel, según la Presidencia francesa.