Managua. Edén Pastora, exjefe guerrillero y últimamente aliado del gobierno de Daniel Ortega, se encuentra en condición “grave” en el Hospital Militar, informaron al diario La Prensa -este sábado- Emilio y Álvaro Pastora, dos de los hijos, quienes desmintieron versiones del fallecimiento.

La versión la consignó el medio de comunicación en su edición digital, minutos antes de las 7 p. m. este sábado.

“Está grave, pero no ha muerto”, dijo Emilio Pastora a La Prensa.

La tarde de este mismo sábado, ese mismo familiar del exguerrillero dijo al medio costarricense El Obervador que su padre había muerto. No obstante, más tarde, a los periodistas nicaragüenses les informó de que luego de comunicarse con médicos del Hospital Militar, se enteró de que su papá seguía con vida, pero delicado.

Pastora, de 83 años, está internado desde hace 10 días en el Hospital Militar, en Managua, por padecimientos respiratorios.

El diario nicaragüense también consultó el estado de salud del Comandante Cero con Álvaro Pastora, otro de sus hijos.

“A mí me tienen que decir los médicos cómo está él, tenemos comunicación directa con los doctores. No me han dejado verlo”, respondió a los periodistas.

Días atrás, Yolanda Torres, la esposa de Pastora, descartó ante la prensa que el padecimiento de su marido fuera covid-19. En cambio, afirmó que se trataba de una bronconeumonía.

De momento, el gobierno de Nicaragua no ha dado ninguna información sobre la condición del político.

Movimiento en su vivienda

El periodista nicaragüense Houston Castillo, de la Voz de América, dijo a La Nación que la tarde de este sábado hubo un movimiento atípico en la casa de Pastora.

Castillo narró que él y su colega Donaldo Hernández fueron a la casa del exguerrillero a las 6 p. m., para intentar corroborar su estado de salud con sus familiares.

Narró que en la calle donde se ubica la vivienda, en el centro de Managua, había más presencia policial de lo habitual. Además, en el inmueble, donde no suelen congregarse muchas personas, sí había más gente.

Según Castillo, una joven de unos 25 años, quien evitó identificarse pero dijo ser familiar de Pastora, les afirmó que su pariente estaba con vida.

Sin embargo, los policías le impidieron a los dos periodistas permanecer en el sitio. Según Castillo, Pastora solía recibirlos y les otorgaba entrevistas en su oficina.

Pastora saltó a la fama mundial en agosto de 1978 cuando encabezó un comando armado sandinista que ocupó el palacio Nacional, sede entonces del Congreso, retuvo a los diputados y otros funcionarios. Usó el nombre de Comandante Cero.

El gobierno del dictador Anastasio Somoza Debayle se vio obligado a pagar un rescate de varios cientos de miles de dólares y liberar a varios líderes sandinistas.

Combatió al régimen somocista desde el sur de Nicaragua. Tras la victoria de la revolución, fungió por poco tiempo como viceministro del Interior, pero renunció por desavenencias con el gobierno provisional.

Luego, lideró el denominado Frente Sur contra el gobierno sandinista.

Tras la vuelta de Daniel Ortega al poder, en el 2007, se reconcilió y ejerció cargos.