¿Dinero o popularidad? Joe Biden y Donald Trump en lucha por fondos electorales

De acuerdo con los datos más recientes publicados por la autoridad reguladora correspondiente este jueves, el presidente demócrata disponía de algo más de $71 millones a finales de febrero. Esta cifra supera en más del doble las reservas en efectivo del magnate republicano, que ascendían a $33.5 millones al final del mes pasado.

En la contienda electoral estadounidense, el dinero no es un tema tabú, sino más bien un motivo de orgullo para el bando que logra acumular mayores recursos. El equipo de campaña de Joe Biden no tardó en criticar a “Donald el arruinado” en un correo electrónico referente al magnate, conocido por su afición a asignar apodos despectivos a sus contrincantes.

Sumando las distintas estructuras de financiación a su disposición, el demócrata de 81 años afirma contar con un fondo de guerra de $155 millones, en contraste con los $42 millones del bando contrario.

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Por su parte, Donald Trump, enfrentando diversas demandas y bajo cuatro inculpaciones penales, destinó $5.6 millones de las arcas de su comité de financiación “Salva a Estados Unidos” (“Save America”) únicamente para cubrir costos legales en el mes de febrero.

Además, el expresidente republicano afirmó no poder garantizar a la justicia neoyorquina que pagará los $454 millones en multas por fraude financiero en su imperio inmobiliario.

‘Donald, lo siento’

Joe Biden, objeto de críticas por parte de su rival quien lo describe como un fracasado senil, tuvo la oportunidad de responder durante una reunión con donantes en Texas el miércoles.

El presidente presumió de ser el candidato de la clase media y trabajadora, con una fortuna personal estimada en unos $10 millones, en comparación con los $2.600 millones de Donald Trump, según Forbes.

Expertos señalan que 2024 podría ser el ciclo electoral más costoso en la historia de Estados Unidos, con gastos que superarían los $14.400 millones gastados en las elecciones del 2020, ya sean presidenciales, legislativas o locales.

Estas cifras astronómicas se destinan a financiar los viajes de los candidatos, pagar a sus equipos, realizar encuestas o costear anuncios televisivos. Tanto Biden como Trump, durante sus desplazamientos, buscan movilizar a los votantes en los mítines y seducir a los donantes durante las recepciones.

Los simpatizantes más adinerados contribuyen con sumas considerables a cambio de una breve conversación, una fotografía o el privilegio de escuchar a su candidato favorito en un ambiente reducido.

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Para dar una idea de los montos recaudados, durante una reunión de una hora en Dallas, Biden logró conseguir $2.5 millones el miércoles.

Trump, por su parte, no se queda atrás. La tarjeta de invitación para una velada con él el 22 de febrero en Nashville anunciaba una entrada de $1.000 y más de $23.000 por un acceso privilegiado, así como la oportunidad de fotografiarse junto al republicano.

Se espera que las cantidades recaudadas sean aún más impresionantes en la recaudación de fondos prevista para el 28 de marzo en Nueva York, en la que participarán Joe Biden y los expresidentes demócratas Bill Clinton y Barack Obama.

Según NBC News, el evento podría recaudar más de $10 millones, mientras que una foto con los presidentes 42, 44 y 46 de Estados Unidos costará al menos $100.000.