Pekín.
La policía china mató a 28 miembros de un supuesto grupo terrorista en Xinjiang, una región mayoritariamente musulmana que vive una ola de violencia, confirmaron las autoridades locales.
El anuncio coincide con el fin de una "operación de 56 días" de las fuerzas de seguridad tras los enfrentamientos de septiembre, que dejaron 15 muertos, indicó el gobierno regional. Uno de los miembros del "grupo terrorista" se rindió, según la misma fuente.
La operación tenía como objetivo detener al grupo que el 18 de setiembre atacó una mina de carbón en la aislada región de Aksu (suroeste de Xinjiang).
Ese día, en lo que las autoridades calificaron de "emboscada", murieron 16 personas, entre ellas cinco policías y 11 "personas inocentes de diferentes etnias."
Xinjiang, una inmensa región cercana a Asia Central, es escenario de enfrentamientos entre los han, la etnia mayoritaria en China , y los uigures, los musulmanes turcófonos mayoritarios en la región.
En los últimos años se ha incrementado la violencia, que Pekín atribuye a los "terroristas", o a grupos "islamistas" y "separatistas".