Washington. AFP y EFE El presidente estadounidense Barack Obama, alejado del foco político tras su mal desempeño en el primer debate ante Mitt Romney, necesita sacudirse esa derrota y bloquear a su rival republicano en el duelo verbal que sostendrán hoy.
En el primer debate en Denver hace casi dos semanas, Obama desconcertó a los demócratas con una opaca defensa de su gobierno y fracasó en brindar una visión convincente de por qué se merece un segundo mandato, en lo que constituyó una de las peores apariciones desde el primer debate presidencial televisado en 1960.
Así, Obama está bajo presión para mostrar más estómago en el debate de hoy a las 9 p.m. (7 p.m. en Costa Rica) en la Universidad de Hofstra, Nueva York, a 21 días de la elección, ante un oponente en el mejor momento de su campaña.
Más agresivo. Diversos asesores demócratas han insistido en los últimos días en que el presidente será más “agresivo” en este debate.
Deberá pasar a la ofensiva y atacar a Romney sobre su pasado al frente de la empresa de inversiones Bain Capital o sobre el video en el que el aspirante republicano menospreció al “47 %” de los votantes que, según él, no pagan impuestos y dependen del Gobierno.
También se espera que aborde los derechos de las mujeres, y que responda a las críticas acerca de que tuvo un mal manejo del ataque contra el consulado de EE.UU. en Bengasi, Libia , el pasado 11 de setiembre.
En cuanto a Romney, a juicio de Carolyn Dudek, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Hofstra, debería hacer “lo mismo que en el primer debate”, pero también dar “detalles” y “mostrar que su política es distinta a la de Obama” en áreas como inmigración o asuntos exteriores.
Los asesores republicanos dijeron que Romney reiterará sus posiciones más “moderadas ” para atraer a votantes indecisos.