Corea del Norte “anulará el lunes 11 todos los acuerdos de no agresión alcanzados entre el Norte y el Sur” tras la guerra de Corea (1950-1953) , indicó el régimen de Kim Jong-un en un comunicado que eleva la especialmente dura ofensiva dialéctica emprendida esta semana por el Norte.
Las autoridades norcoreanas son célebres por su retórica belicosa, pero su tono ha alcanzado niveles sin precedentes, haciendo temer un incidente fronterizo mientras que, tanto Corea del Norte como Corea del Sur, planean importantes ejercicios militares durante la semana próxima.
También amenazó con lanzar “un ataque nuclear preventivo” contra EE. UU. y Corea del Sur. Esta declaración fue minimizada por los analistas, que la calificaron de fanfarronada, aunque revela una peligrosa tendencia.
Corea del Norte “abrogará todos los acuerdos de no agresión entre el Norte y el Sur”, indicó el Comité para la Reunificación Pacífica de Corea (CRPC, estatal) en su último comunicado de ayer.
“También notifica al Sur de que inmediatamente cortará la línea directa Norte-Sur”, señaló el comité en un comunicado difundido por la Agencia Central Coreana de Noticias (oficial). El teléfono fue instalado en 1971 y el Norte ya lo ha cortado en cinco ocasiones.
El último anuncio hecho por Pionyang tuvo lugar pocas horas después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió imponer una nueva serie de sanciones a este Estado comunista, en respuesta a su ensayo nuclear del 12 de febrero.