Viena.EFE. Las negociaciones nucleares entre Irán y seis grandes potencias mundiales entraron en una nueva fase, en medio de la cautela y de advertencias de que no será fácil firmar un acuerdo que ponga fin a un litigio de más de una década.
La responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, anunció ayer, en Viena, al cabo de dos días de conversaciones con Irán, que en esta próxima etapa del diálogo multilateral, que empieza el 13 de mayo, se tratará de “tender puentes sobre las diferencias. en todos los aspectos clave”.
“Se necesitará mucho trabajo intenso para superar las diferencias que, naturalmente, aún existen a estas alturas del proceso”, agregó la coordinadora del llamado G5+1, grupo constituido por los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), más Alemania.
Un alto funcionario estadounidense reconoció que las posiciones siguen muy alejadas y afirmó que “no está claro si se podrán superar las diferencias. Que nadie crea que un acuerdo es inminente o que será fácil (alcanzarlo). No vamos a correr hacia un mal acuerdo”.
Otro problema que podría entorpecer el pacto final es un posible acuerdo petrolero de Irán con Rusia, lo que socavaría el actual régimen de sanciones internacionales contra la República Islámica.
Entre los puntos más difíciles de conciliar, se encuentra cuántas centrifugadoras de enriquecimiento de uranio Irán puede mantener y qué hacer con las reservas de ese material, utilizable para fabricar bombas.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.