Bogotá. El presidente saliente de Colombia, Iván Duque, está próximo a entregar su mandato. Queda exactamente una semana para que se posesione el nuevo gobierno y en vísperas de este suceso, el mandatario de los colombianos, habló con EL TIEMPO sobre la gestión que adelantó en su administración, pese a los desafíos suscitados por la pandemia de covid-19.
El mandatario saliente asegura que el país tuvo una recuperación económica “sin precedentes” y pronostica que seguirá creciendo por encima del 6,5 por ciento, tras su salida de la Casa de Nariño. Su balance reúne logros en materia de política de seguridad, ambiente e infraestructura.Su mensaje para los colombianos es: gratitud y orgullo por la Nación.
-- Desde su perspectiva, ¿qué le deja su gobierno a Colombia?
- Son muchas cosas. Pero partamos de la base de que el gobierno nuestro va a estar marcado históricamente por haber tenido que enfrentar la mayor crisis que haya afrontado un presidente en la historia de Colombia, que es la pandemia del covid-19 y sus efectos. Cuando a mí me preguntan frente a esa situación, donde vivimos 30 de 48 meses enfrentando esta pandemia, yo creo que lo más importante es que estamos dejando a Colombia como el primer país de América Latina en el índice global de resiliencia frente a la pandemia que tiene Bloomberg, medido en varias cosas.Logramos vacunar masivamente al pueblo colombiano en un hecho sin precedentes, logramos una reactivación económica sin precedentes; el mayor crecimiento en nuestra historia fue el año pasado, y como lo ha dicho el Fondo Monetario Internacional, para este año vamos a crecer casi el doble de la economía mundial y, lo tercero, pusimos en marcha una serie de programas sociales que nos permiten ser el gobierno de más inversión social y, al mismo tiempo, haber puesto en marcha un plan de reactivación, donde hicimos la revolución de las energías renovables, las entregas de obras de infraestructura, la agricultura por contrato, las exportaciones agrícolas. Entonces creo que ese balance de haber enfrentado esa crisis y haber sacado a Colombia fortalecida de esa situación, yo creo que es la mejor herencia que nosotros estamos dejando.
-- ¿Qué tema de la economía todavía lo desvela?
- Más que desvelarme, yo creo que el mundo está viviendo una presión inflacionaria grande y esa inflación siempre es tormentosa y Colombia no ha sido la excepción de verse afectado. Yo creo que ese es el tema quizás más peligroso hoy, pero sumado también a lo que hoy ya se proyecta como una eventual recesión en los Estados Unidos, porque tener altas tasas de interés, alta inflación y una desaceleración en la economía más importante del mundo que es nuestro principal socio comercial, pues sin lugar a dudas eso le va a atraer retos grandes a nuestro país.
-- ¿Y cómo queda el país para enfrentar esos retos económicos globales?
- Primero, el año pasado crecimos el 10, 6 por ciento. Este año vamos a crecer por encima del 6,5 y para el año 2023 también se proyecta Colombia como la economía que más va a crecer en América Latina.(No se pierda: ‘Colombia debe mantener el protagonismo internacional que merece’: Ramírez)
-- Pero va a crecer menos...
- Va a crecer menos y eso va a pasar en muchos países. Pero aún creciendo menos, Colombia va a crecer el año entrante por encima del 3,5, yo me atrevo a pensar que pueda crecer hasta el 4 por ciento, mientras se mantengan las premisas que hoy están detonando este extraordinario comportamiento de nuestra economía. Por otro lado, las autoridades monetarias están tomando decisiones correctas y de manera anticipada. Además, estamos dejando una serie de proyectos que van a mantener los flujos de inversión importantes en el país.
-- ¿En materia de finanzas públicas cómo deja la casa?
- A veces escucho unas voces que dicen: Duque está dejando un déficit muy grande, otros dicen: Duque se raspó la olla. Cuando oigo eso me parece que hay tanta hipocresía, porque a quienes dicen eso se les olvida que en el mundo hubo una pandemia. El año 2019, antes de la pandemia, nuestro gobierno cerró con el primer superávit fiscal primario desde que existe la regla fiscal. Y cuando vino la pandemia hicimos lo que había que hacer, que era gastar más, endeudarnos más, como hicieron la gran mayoría de países. Pero, adicionalmente, si usted se da cuenta, el año 2022 empieza con una corrección del déficit fiscal y tendremos la mayor reducción del déficit fiscal en un año en casi treinta años. Y segundo lugar, nosotros estamos viendo ya una proyección de estabilización de la deuda y con un aumento vertiginoso del recaudo.
-- ¿Cuál es su opinión frente a la reforma tributaria que ha venido anunciando el gobierno electo, por 50 billones de pesos?
- Es que yo no he logrado entender por qué un día dicen que son 50, otro dicen que es 25 y otro día dicen que es 12, otro que los 50 son en cuatro años. Es decir, yo creo que tantos globos con gotero generan mucha incertidumbre y yo creo que es algo que normalmente suele pasar en las discusiones tributarias. Eso no es bueno. Creo que es importante presentar la reforma tal cual se va a llevar a la discusión en el Congreso. Entonces, creo yo que si se empiezan a alterar condiciones que han generado tantas inversiones en el país, eso puede llegar a tener una desaceleración en la inversión y, por lo tanto, una desaceleración integral de nuestra economía.
-- ¿Qué dice ante los críticos de su trabajo en lucha contra la pobreza?
- Miremos los hechos. ‘Ah, que la pobreza se subió’; claro, la pobreza se subió en el 2020 en el mundo entero, pero también le cuento una cosa, cuando usted mira cómo cerró el año 2021 con las políticas que implementamos para contener la pandemia, sacamos 1,4 millones de personas de la pobreza monetaria y 1,3 millones de personas de la pobreza extrema. Pero lo otro es que el coeficiente de Gini, que es el que mide la desigualdad, muestra que el año 2021 cerró con menos desigualdad que en el año 2019, validando toda esta política social que le presentamos al país y en pobreza multidimensional, logramos cerrar el año 2021 registrando la menor pobreza multidimensional desde que existe esa medición y tampoco son inventos míos, son cifras del Dane.
-- La estrategia de contener la pobreza está muy sustentada en la inversión en subsidios, en ayudas. ¿Eso es sostenible?
- Claro que sí. Le voy a mostrar. El gobierno nuestro introdujo la devolución del IVA para 2 millones de hogares. El gobierno nuestro después creó el ingreso solidario como una renta básica de emergencia para la población más vulnerable. El gobierno nuestro amplió el programa adulto mayor. El gobierno nuestro pasó de 127.000 Jóvenes en Acción a más de 700.000 y fuera de eso el gobierno nuestro creó el Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef) para proteger el empleo formal en medio de esta situación. El Paef expiró, se cumplió. En el adulto mayor la cobertura y la asignación se fortaleció y se mantiene. Jóvenes en Acción se expandió y se mantiene. Familias en Acción se expandió y se mantiene. El ingreso solidario es una política pública que ha mostrado que tiene un gran efecto social. Hoy estamos pagando más de 160.000 pesos y, de hecho, se les está pagando más de 400.000 pesos a las familias que cumplen ciertas condiciones para justamente focalizar mejor el gasto social. Entonces, cuando a mí me dicen, es que vamos a subir eso a 500.000 pesos, muy bien; los 160.000 nuestros costaban alrededor de 10 billones de pesos al año, si usted lo va a llevar a 500.000 va a costar 40 billones de pesos más. ¿Los va a poder conseguir? Eso es otra cosa. Y nuestro gobierno cierra con dos indicadores: 11 millones de hogares recibiendo transferencias económicas y en nuestro gobierno se ha hecho casi el 60 por ciento de todas las transferencias económicas monetarias que se han hecho en la historia de Colombia.
-- ¿Cómo ve la posibilidad de que una reforma acabe con las EPS?
- A mi modo de ver sería desastroso. Porque lo que hemos hecho, vacunar un país masivamente, hacer todas estas reformas las hemos hecho por el sistema de salud. ¿Eso qué quiere decir?, que el sistema funciona. Y el sistema de aseguramiento funciona. Cuando usted tiene casi que aseguramiento universal con el 97 por ciento de medicamentos y tratamientos y que tenga tal cantidad de procedimientos y medicamentos incluidos dentro de un plan social de aseguramiento, eso es un triunfo de Colombia, entonces entrar a cambiar el sistema de salud, desbaratar el sistema de salud a mí me parece que sería desastroso para Colombia. Además, espantaría inversión que ha llegado en grandes cantidades a nuestro país. Que se puedan hacer reformas para mejorar el indicador de resultados, para que aquí inclusive tengamos mejores sistemas de reporte, se puedan mejorar algunos aspectos del giro directo. Todo eso verdad. Pero no dañemos lo que está funcionando.
-- ¿En el tema de seguridad cómo queda Colombia?
- Hay varias cosas que a mí me dejan satisfecho. La tasa de homicidios promedio de este cuatrienio es 25,1 por 100.000 habitantes, eso quiere decir que sería la tasa de homicidios promedio de un cuatrienio más baja en casi 40 años. Secuestros: la tasa de secuestros más baja desde que llevamos ese indicador. Mayores incautaciones de droga en nuestro país, 670 toneladas el año pasado, más de 700 extraditados, más de 93 cabecillas dados de baja y prácticamente podemos decir que la ‘segunda Narcotalia’ dejó de existir, que el Eln ha recibido los golpes más duros por parte de la Fuerza pública y que hoy el Estado se encuentra en una mejor posición si es que decide entrar en una negociación con el Eln. Que tenemos retos, claro que tenemos retos. Tenemos retos de delincuencia, retos en algunas regiones del país, tenemos el reto de los cultivos ilícitos.
-- Pero también se han incrementado los actos violentos de las bandas criminales...
- Claro y por eso los hemos combatido. Los líderes sociales nos los empezaron a matar desde el 2017, y los han asesinado quiénes: los que están en la minería ilegal, los que están en el narcotráfico y por eso hay que combatirlos con fuerza y por ello nosotros no hemos escatimado ninguna acción para debilitar esos carteles. Le puedo decir con claridad que este ha sido el gobierno en un cuatrienio que más cabecillas ha dado de baja o ha capturado.