Prodi alcanzó casi 400 votos de los 504 necesarios, por lo que las votaciones para reemplazar al actual jefe de Estado, el excomunista Giorgio Napolitano, deberán continuar el sábado.
Al expresidente de la Comisión Europea, que era considerado este viernes como el gran favorito, le faltaron 100 votos de su propio campo.
Una derrota que desató ovaciones de la derecha y que genera fuerte controversia dentro del Partido Democrático (PD), la mayor formación de la izquierda, que cosecha otro grave fracaso.
El próximo jefe de Estado tendrá a cargo la difícil tarea de trazar una salida política a la parálisis y confusión en la que quedó sumida Italia tras las elecciones legislativas celebradas hace cincuenta días, dado que hasta el momento ningún partido ha conseguido formar una alianza de gobierno.
El rebelde Movimiento 5 Estrellas, del cómico antisistema Beppe Grillo, sigue apoyando al renombrado jurista Stefano Rodotá.
El candidato al puesto más importante y estable del país, con mandato de siete años, es por tradición una personalidad por encima de los partidos.
La candidatura de Rodotá es apoyada por sectores de izquierda, personalidad conocida por su independiencia, que la derecha no aprecia.