México. En la ciudad de Tijuana, en la frontera entre México y Estados Unidos, tuvo lugar el Festival de Música Tradicional Mexicana en protesta contra el muro fronterizo. Esto sucede después de que casi treinta migrantes perdieran la vida en dos accidentes de carretera en México.
El evento, conocido como “Fandango Fronterizo”, es una celebración de la música tradicional del estado de Veracruz, conocida como son jarocho, en la que se interpretan y bailan melodías típicas. Se llevó a cabo en el Parque Binacional de la Amistad, que abarca ambos lados de la frontera.
Durante el festival, músicos entonaron canciones y corearon consignas como “que se caiga el muro” mientras tocaban sus instrumentos. Vale la pena mencionar que el festival, que se inició en 2008 y solía realizarse en ambos lados de la valla fronteriza, ahora solo se lleva a cabo en el lado mexicano debido a las restricciones impuestas por las autoridades estadounidenses en 2019, que prohíben el acceso al Parque de la Amistad.
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Carmen Castro, una de las organizadoras del evento, expresó su esperanza de que esta situación no perdure por mucho tiempo y que la frontera vuelva a abrirse para permitir la continuidad de este fandango. Ella recordó el impacto de la posibilidad de tocarse con los meñiques a través del muro como gesto de saludo.
Anastasio Luna, un participante originario de Veracruz, destacó cómo los fandangos han contribuido a forjar lazos de hermandad y comunidad en ambos lados de la frontera. Según él, un grupo de amigos de Tijuana y Los Ángeles tuvo la iniciativa de utilizar el Son Jarocho como una forma de protestar contra las barreras entre países.
El ambiente festivo del evento contrasta con las dificultades que enfrentan los migrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos, con incidentes recientes de accidentes mortales en carreteras. El gobierno de Washington también anunció la expansión del muro fronterizo en el sur de Texas, una medida que fue criticada por el gobierno mexicano como un retroceso.
Ante el refuerzo de la seguridad en México para combatir el tráfico irregular de migrantes, miles de personas de diversas nacionalidades atraviesan el país en condiciones precarias, exponiéndose a accidentes y ataques de criminales, e incluso a veces de las autoridades. Además de aquellos que viajan clandestinamente por carretera, miles de migrantes esperan en Tapachula, Chiapas, la obtención de permisos de tránsito por parte de las autoridades mexicanas. Otros aguardan en ciudades fronterizas con Estados Unidos, buscando el momento adecuado para cruzar.