Convertir al Parque Los Mangos en Zapote en un sitio de esparcimiento, con el objetivo de motivar a los vecinos a acercarse a leer un libro o a disfrutar de la naturaleza, es parte de la estrategia de diseño que acompaña la modernización de este espacio público.
El parque se localiza a 100 metros al oeste de la Universidad Veritas, en Zapote.
Desde el 25 de abril, la estructura -que se encontraba en deterioro- está en la primera etapa de remodelación, que contempla la reestructuración del parque de 514 metros cuadrados.
La iniciativa se lleva a cabo a través de una alianza entre la Municipalidad de San José (bajo el proyecto Amigos y Amigas de los Parques) y la Universidad Veritas.
El arquitecto de la empresa Garabato, David Gutiérrez, junto a su hermano gemelo Sergio Gutiérrez, diseñador de producto, esbozaron la arquitectura e imagen que tendrá el proyecto.
Ambos son egresados de la U Veritas con sede en Zapote, y su planteamiento resultó ganador del concurso “Rediseñá el Parque Los Mangos”, creado por el centro de estudios y el gobierno local.
Mejoramiento y construcción de bulevar
La primera etapa durará un mes y significará una inversión de $60.000. David Gutiérrez explicó que abarcará la construcción de tres pasos peatonales a desnivel con líneas de seguridad en las tres calles existentes, ya que la zona es transitada por muchos vehículos, lo que dificultaba el acceso de las personas al parque. De esta manera, se le dará prioridad al peatón.
Otro elemento que tendrá el parque es un espacio circular en la zona central, con una textura de concreto absorbente de agua para el desarrollo de actividades. Se pintará de color rojizo para generar una distinción de las demás áreas y se instalará iluminación, pues la que tenía no era apta.
“Le llamamos Espacio Origen. La idea es que dé cabida a actividades espontáneas, desde parejas que vayan a ‘marcar’, hasta gente que acuda para leer un libro o bien que las personas de la universidad vayan a almorzar. Sería un espacio de articulación entre la academia y el barrio”, manifestó el arquitecto.
En esta zona se colocará mobiliario como sillas y tumbonas (para acostarse) de acero, recubiertas de madera plástica para que las personas puedan almorzar, sentarse e, incluso, sostener reuniones.
Un aspecto relevante es que el diseño se centra en los tres árboles de mango del inmueble, que son considerados íconos en el sitio y que precisamente le dan el nombre al parque.
“El centro del Espacio Origen (el círculo rojo) está colocado de manera que los árboles funcionen como sombra”.
Se incorporará una parte paisajística –sin quitarle protagonismo a los árboles de mango y al árbol melina- con plantas ornamentales, para embellecerlo y marcar los caminos.
La segunda etapa gira en torno a la ampliación del parque con un bulevar o plazoleta integrada de 662 metros cuadrados. Estará situado al costado norte, en la calzada vehicular de la calle transversal 29. Para esta etapa se destinarán $90.000.
La plazoleta será de adoquines y por ella también circularán carros.
A su vez, se colocará un jardín seco de piedras en la base de los árboles de mango, con el fin de facilitar la recolección de esta fruta.