Ankara
El juicio a los presuntos autores de un golpe militar, que causó la caída en 1997 del primer gobierno islamista en Turquía, se inició este lunes en Ankara, en una nueva etapa de la lucha del gobierno islamo-conservador por excluir a los militares de la esfera política.
En total 103 acusados, 37 de ellos en detención preventiva, están acusados de "derrocamiento de gobierno", un delito que puede conllevar la cadena perpetua.
Entre los acusados figura el número uno del ejército turco de 1994 a 1998, el ex general Haki Karadayi, de 81 años, y su adjunto de entonces, el ex general Cevik Bir, y muchos otros oficiales retirados. Karadayi está dispensado de comparecer por razones de salud.
El juicio se inició el lunes con un largo procedimiento de verificación de las identidades de los numerosos acusados, y la constitución de las partes civiles. Cinco audiencias estarán dedicadas hasta el viernes a estos procedimientos y a la lectura del acta de acusación.
Las audiencias posteriores podrían durar varios meses.
El lunes por la mañana, un centenar de personas se congregó ante el palacio de justicia en apoyo a los acusados. "Somos los soldados de Mustafa Kemal", el fundador de la Turquía moderna, clamaban.
Otros manifestantes, que se presentaban como víctimas del golpe de Estado, exigieron que se hiciera justicia, como proclamaban sus pancartas. Tras el golpe de 1997, varios centenares de funcionarios considerados afines a sectores islamistas fueron revocados por la administración.
Karadayi y Cevik, que siempre negaron los cargos, son considerados como los cerebros de la operación.
En el banco de los acusados, hay sólo un civil, ahora encarcelado: el profesor Kemal Gürüz, entonces responsable de Educación superior (YÖK), y que se distinguió por hacer respetar en los campus la prohibición del uso del velo, ahora abolida.
Los acontecimientos de 1997 son calificados en Turquía como un "golpe de Estado postmoderno", ya que los generales lograron derrocar al gobierno sin violencia ni derramamiento de sangre, y no impusieron un régimen militar.
El 28 de febrero de 1997, el consejo de seguridad nacional (MGK) dirigió al gobierno de coalición del líder islamista Necmettin Erbakan -fallecido en 2011- una serie contaminaciones exigiéndole que se respetase la laicidad.
Las advertencias del ejército conducirían a la dimisión del gobierno. El Partido de la Prosperidad de Erbakan fue luego disuelto por la justicia por "actividades anti-laicas".
Todos los acusados detenidos se encuentran en la cárcel de Sincan, en la periferia de Ankara, en el lugar mismo donde el ejército ordenó en febrero de 1997 que una columna de blindados desfilara por las calles para intimidar al gobierno.
Erbakan, a quien se prohibió toda actividad política, fue el mentor político del actual primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan.
Desde la llegada al poder de su Partido de la justicia y del Desarrollo (AKP) en 2002, el gobierno islamo-conservador de Erdogan ha hecho lo posible por reducir la influencia del ejército en la esfera política.
Decenas de oficiales activos o jubilados se encuentran actualmente en la cárcel, condenados o acusados por presuntas confabulaciones contra el gobierno.
Sectores laicos y la oposición turca han denunciado una "caza de brujas" que refleja, según ellos, la voluntad de Erdogan de islamizar el país.