En declaraciones al diario argelino
Seif al-Islam también se quejó de que París quiere formar un gobierno transitorio que acepte la compra de aviones franceses de combate Rafale y contratos con la empresa petrolera Total.
Gadafi además reiteró que Francia había entregado armas a los rebeldes en montañas del oeste del país y que había enviado fuerzas especiales a coordinar los envíos y entrenar a los rebeldes.
Sin embargo, reconoció que el Gobierno sí negocia con Francia, pero insistió en que esto se debía a que París asegura que en cuanto alcancen un acuerdo, ellos harán que el CNT lo apruebe también. Francia negó esto ayer pero admitió que le envía “mensajes” al Gobierno libio coordinados mediante el CNT.
Seif al-Islam, acusado por el Tribunal Penal Internacional de crímenes contra la humanidad, negó una vez más la matanza de civiles y enfatizó en que en los primeros días de las revueltas solo murieron 159 personas de grupos islámicos cerca de comisarías y depósitos de armas, y no en manifestaciones.