Roma. EFE Delegaciones gubernamentales de unos 120 países, entre ellos España, México y Argentina, se reunieron ayer en Roma para abordar su propuesta “de consenso” de reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con una clara apuesta por el “diálogo” para acometer estos cambios.
“El diálogo y el acuerdo son los únicos caminos para llegar a una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo en su discurso inaugural el ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini, anfitrión del encuentro.
Este encuentro toma el testigo del celebrado el 5 de febrero del 2009, del que salió la exigencia de una mayor democratización del Consejo de Seguridad y en el que se sentaron las bases de la propuesta de reforma planteada por sus países, que se reúnen bajo el nombre de “Unidos para el consenso” .
Este grupo de países analiza la propuesta de formulación ítalo-colombiana presentada en 2009 ante Naciones Unidas, a la que todos apoyan y que pretende alcanzar un acuerdo para la reforma del Consejo de Seguridad en el que todos los estados puedan reconocerse.
Frente al grupo de países “Unidos para el consenso” se posiciona el llamado G4 de la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, formado por Alemania, Japón, Brasil e India y que reclama sendos puestos permanentes en este órgano de la ONU.
“Es necesario dar más margen a la dimensión regional, teniendo en cuenta el papel más activo de organizaciones como, por ejemplo, la Unión Africana”, dijo Frattini, partidario de una mayor representatividad en este órgano de África.