Washington. AFP. El presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, acordaron ayer “aumentar la presión” contra el régimen sirio de Bashar al-Asad y exhortaron a Moscú a cambiar de posición ante un conflicto que ha dejado más de 80.000 muertos y amenaza con extenderse.
“Seguiremos nuestros esfuerzos para aumentar la presión contra el régimen de Asad, brindando ayuda humanitaria, (...) reforzando la oposición moderada y preparándonos para una Siria democrática sin Bashar al-Asad”, dijo Obama durante una conferencia de prensa conjunta en Washington.
“La historia de Siria se está escribiendo con la sangre de su pueblo y esto ocurre ante nuestras narices”, expresó Cameron, tres días después de haberse reunido con el presidente ruso, Vladimir Putin, fiel aliado de Siria.
Tras el encuentro de más de una hora con Obama en la Casa Blanca, el primer ministro británico anotó que Rusia y Estados Unidos se pusieron de acuerdo sobre la idea de reanudar el llamado proceso “de Ginebra” que apunta a lograr una transición política en Siria, con la esperanza de organizar pronto una conferencia internacional.
Pero el acuerdo al que llegaron el 30 de junio de 2012 en Suiza las grandes potencias no habla del destino de Asad y la oposición siria sigue considerando su salida como una condición necesaria para entablar cualquier negociación.
“Las dificultades siguen siendo enormes, pero tenemos un margen antes de que los peores temores se hagan realidad”, agregó Cameron.
Llamado a Rusia. Siguiendo ese lineamiento, Obama exhortó a Rusia a cambiar de posición: “Como líder en el escenario internacional, Rusia tiene interés, y la obligación, de intentar resolver este problema de un modo que alcancemos un resultado a largo plazo”.
En medio de las negociaciones para intentar resolver el conflicto que ya traspasa las fronteras de Siria, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, viajará hoy a Rusia para intentar impedir que Moscú venda misiles a Damasco.
La reunión estará centrada “en la situación actual en Oriente Medio, en particular en Siria”, detalló el Kremlin en un comunicado, sin precisar en qué lugar de Rusia se celebrará el encuentro.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también tiene previsto ir el fin de semana a Moscú.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aliado de Washington, será –por su parte– recibido este jueves por Obama.
Mientras los combates no cesan entre soldados y rebeldes en Siria, la Comisión Europea advirtió que si no se encuentra una solución política muy pronto en ese país, “la ayuda humanitaria simplemente no podría estar a la altura de las necesidades sin precedentes” generadas por el conflicto.