Mientras, los enfrentamientos callejeros que han arrojado 37 muertos continuaron por quinto día consecutivo.
La oferta fue formulada por el líder de los “camisas rojas”, Nattawut Saikuwa, quien llamó por teléfono celular al negociador principal del Gobierno, Korbsak Sabhavasu. Fue el primer contacto directo entre ambas partes desde que comenzaron los enfrentamientos el jueves.
Sin embargo, Korbsak dijo que era poco probable que se lograran avances, pues las dos partes se mantenían alejadas en sus puntos de vista.
No se supo de inmediato cuál fue la respuesta de Nattawut. Nadie respondió de inmediato las llamadas telefónicas en busca de declaraciones.
Más temprano, el Gobierno dio a los manifestantes hasta las tres de la tarde para que abandonaran la zona en el centro de Bangkok o, de lo contrario, serían declarados fuera de la ley y se les enviaría hasta dos años a prisión, pero se venció el plazo sin que los manifestantes capitularan.
Algunos enfrentamientos estallaron en diferentes sectores del área céntrica de Bangkok, fuera de las barricadas, donde soldados dispararon armas de fuego contra manifestantes que estaban quemando neumáticos.
Los “camisas rojas”, que provienen de los sectores pobres del norte y noreste del país, exigen la renuncia del primer ministro Abhisit Vejjajiva, y que se convoque de inmediato a elecciones.
Los manifestantes argumentan que el gobierno de coalición llegó al poder por medio de la manipulación de las cortes y con el respaldo del Ejército, que además simboliza a una élite nacional que es indiferente a sus problemas.
Los esfuerzos para negociar el fin al conflicto, que ya dura dos meses y que desestabilizó a un país antes considerado como una de las democracias más estables del sureste de Asia, han fracasado.
Una oferta del Gobierno formulada a principios de este mes para celebrar elecciones en noviembre, fracasó luego que los dirigentes de las manifestaciones de protesta formularon nuevas demandas.
Korbsak dijo a la prensa que conversó con Nattawut por cinco minutos, y que en ese momento el líder de los “camisas rojas” le propuso al negociador la tregua.
El dirigente expresó que Nattawut le dijo que el Ejército debía dejar de disparar si sus combatientes regresaban de las calles hacia el centro de la zona ocupada por manifestantes antigubernamentales.
“Si él (Nattawut) es serio sobre resolver el problema, puede lograrlo. Simplemente, puede convocar a su gente... Y una vez que los convoque, ¿a quién le van a disparar los soldados?”, se planteó Korbsak.