Esta sentencia significa “sin lugar a dudas que usted pasará el resto de su vida en la cárcel”, aseveró el juez John Cleland.
En una declaración antes de conocerse el veredicto, el exentrenador de futbol americano proclamó una vez más su inocencia.
En junio pasado, Sandusky había sido declarado culpable de 45 de los 48 cargos por los que fue juzgado en Bellefonte, Pensilvania (este de Estados Unidos), donde está la Universidad Penn State.
Fue acusado de abusar sexualmente de al menos diez niños, a veces muy jóvenes, incluyendo a su hijo adoptivo, por un periodo de 14 años entre 1994 y 2008.
El exentrenador había puesto en marcha un programa dirigido a jóvenes pobres y era así como se reunía con sus víctimas.
Varios de los menores relataron durante el proceso los abusos cometidos, a veces en la ducha, por alguien que era para muchos de estos niños una figura paterna sustituta. La pena acumulada que recibió es de 156 años de prisión.