La Habana. AFP. Cuba ratificó ayer la condena de 15 años de prisión para el estadounidense Alan Gross, acusado de espionaje, tras lo que EE. UU. pidió su liberación “inmediata e incondicional”, reavivando así tensiones entre ambos países.
La Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo emitió resolución definitiva en la que desestima la impugnación presentada en la vista de recurso de casación el 22 de julio, informó el sitio oficialista Cubadebate (www.cubadebate.cu).
“La sentencia del Tribunal Supremo rechaza de manera argumentada los elementos de inconformidad expuestos por el acusado” y su abogada cubana, Nuris Piñero, precisó el texto oficial.
Gross, de 62 años y arrestado en diciembre del 2009, fue condenado por “actos contra la independencia o la integridad del Estado” en un juicio el 12 de marzo. Tras el recurso de casación, ahora solo le queda la posibilidad del indulto. EE. UU. reaccionó pidiendo la liberación.
Cuba debe “permitirle regresar con su familia y poner fin al largo suplicio”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tommy Vietor.
La Justicia cubana sostiene que Gross introdujo al país, de manera ilegal, medios de telecomunicaciones para crear redes internas, como parte de un programa del Gobierno de Estados Unidos dirigido a promover “acciones desestabilizadoras en el país y a subvertir el orden constitucional”.
Gross “estaba en Cuba para ayudar a los cubanos a conectarse con el resto del mundo”, dijo un portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, quien afirmó que Washington “deplora” el fallo.
EE. UU. reconoce a Gross como empleado de Development Alternatives, firma contratada por la Agencia para el Desarrollo Internacional del Departamento de Estado, pero sostiene que daba el equipo a grupos judíos para ayudarles a comunicarse al exterior.