Asunción. AFP. Indulto para un preso, descuento en impuestos por pintar la casa y los esperados arreglos de vías públicas. El papa Francisco ya hizo “milagros” para muchos de los que lo recibirán la próxima semana en Ecuador, Bolivia y Paraguay.
“El Papa no ha llegado y ya empezaron los milagros”, dijo Javier Flores, empleado en una tienda de electrónicos que afirma que en sus 30 años de vida llevaba “al menos 15 esperando que repararan el pavimento” de un tramo de la autopista Silvio Petirrossi, por donde transitará el Papa el 10 y el 12 de julio.
Risueños y pacientes, los conductores han vivido más caos del normal en las calles de Asunción, donde aplanadoras y tractores acomodan vías públicas ante el arribo del Sumo Pontífice, que terminará su gira suramericana en Paraguay, tras visitar desde el 5 de julio, Ecuador y Bolivia .
La única calle empedrada al humilde barrio de Bañados Norte, en Asunción, está quedando espléndida porque el Papa dirigirá un mensaje a unos 20.000 feligreses desde la canchita de barro de ese lugar.
En La Paz, donde Francisco empezará su escala en Bolivia el 8 de julio, la Alcaldía propuso una rebaja de un 80% en el pago de impuestos para quienes mejoren las fachadas de sus casas.
Las autoridades decidieron además tapar un pequeño altar en honor al demonio, conocido como la “curva del diablo”, incrustado en un peñasco sobre la ruta que une el aeropuerto de El Alto con La Paz.
Más medidas. En Santa Cruz, la otra ciudad donde el Papa realizará el grueso de su agenda en este país, no se podrá brindar por la honorable visita porque se declaró una ley seca de tres días.
Sin embargo, en este país altiplánico el Obispo de Roma “es libre” de mascar hojas de coca para combatir la altura como reza la costumbre popular boliviana.
Y la cárcel de Palmasola, la más hacinada y peligrosa de Bolivia con más de 5.000 internos , comenzó a ser descongestionada, antes de que el Pontífice la visite durante su periplo.
Allí, los presos preparan cartas con sus demandas.
“La expectativa de los internos es enorme. En todo el país, la esperanza es que nuestra situación va a cambiar”, dijo el prisionero Leonidas Rodríguez.
En Ecuador, el presidente Rafael Correa ya concedió indulto a un preso por drogas.
El reo, Roberto Quintero, cumplía una pena de cuatro años de cárcel, que fue perdonada con ocasión de la visita del Sumo Pontífice a “este paraíso”, según apuntó el mandatario.
El noveno viaje al exterior del Papa y el segundo a América Latina después del celebrado a Brasil en julio del 2013 abarca una semana laboral; sin embargo, en la mayoría de las ciudades donde oficiará misas se decretaron feriados o flexibilizaron los horario de los empleados.
Curioso y cercano a América Latina, el Papa se ha preocupado por hacer saber a sus anfitriones que, al margen de las homilías, homenajes y ofrendas, aprovecha su viaje para saborear las gastronomía típica en cada escala.