Nueva York
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) autorizó el jueves a Francia intervenir en la República Centroafricana (RCA) con el objetivo de restablecer el orden, en apoyo a una fuerza panafricana.
Esta votación unánime de los 15 miembros del Consejo se realizó en momentos en que estallaron violentos enfrentamientos en Bangui, que se encuentra bajo toque de queda, y en que se desplegaran 250 soldados franceses en la capital.
La resolución de la ONU también ordena un embargo de armas contra el enorme y empobrecido país, sumido en el caos desde que los rebeldes Seleka derrocaron al presidente François Bozizé en marzo pasado.
Grupos musulmanes y cristianos luchan entre sí mientras que decenas de miles de personas se han refugiado en iglesias y mezquitas ante temores de ataques sectarios, según trabajadores humanitarios.
La resolución subraya "el total colapso de la ley y el orden" en la RCA, que se arriesga a "degenerar en una división religiosa y étnica en todo el país, con potencial de una situación en espiral incontrolable".
El Consejo de Seguridad otorgará un mandato a la fuerza militar de la Unión Africana en la RCA (MISCA) de 12 meses para restaurar el orden en la ex colonia francesa.
Las fuerzas militares francesas, en tanto, podrán "recurrir a todas las medidas necesarias" para apoyar al contingente africano.
El cometido de la misión será "proteger a los civiles, restaurar el orden y la seguridad, estabilizar el país" y facilitar la entrega de la ayuda humanitaria, que la población centroafricana necesita con urgencia.
La MISCA, que cuenta con unos 2.500 efectivos mal equipados, podrá aumentar el contingente a 3.600, y será financiada por un fondo gestionado por la ONU y alimentado por contribuciones voluntarias de los estados miembro.
El contingente francés, en tanto, pasará de 450 a 1.200 efectivos, que asegurarán fundamentalmente el aeropuerto de Bangui y las principales arterias por donde deben transitar los convoyes humanitarios.
La violencia se ha intensificado en la RCA, de 4,6 millones de habitantes, desde que la coalición rebelde Seleka depusieron a Bozize.
La masacre esta semana de 12 civiles musulmanes a manos de cristianos radicales puso de relieve la necesidad de actuar con urgencia, según dijo el embajador francés Gerard Araud.