Saná
La milicia chiita de los hutíes, que controla la capital de Yemen, anunció la disolución del Parlamento y la puesta en marcha de un Consejo Presidencial para dirigir el país tras la renuncia del presidente.
En una "declaración constitucional", la milicia chiita —conocida como Ansarualá— decidió además crear un Consejo Nacional de 551 miembros para remplazar al Parlamento disuelto tras meses de disturbios. Este anuncio lo llevó a cabo desde el palacio presidencial, cuyo control tomó el pasado 20 de enero.
El Consejo Presidencial debe a su vez formar un gobierno de competencias nacionales para un periodo de transición, que la milicia fijó en dos años en su documento.
A la declaración asistieron aliados de Ansarualá, entre ellas dirigentes tribales y militares, así como los ministros de Defensa y de Interior del último gobierno yemení, que presentó su dimisión hace dos semanas.
Estas medidas se anunciaron el día después de la suspensión de las negociaciones de paz entre las diferentes formaciones políticas a falta de acuerdo. Estas conversaciones, supervisadas por el emisario de Naciones Unidas en Yemen , Jamal Benomar, deberían reanudarse el sábado, según los participantes.
Las milicias chiitas, cuyo feudo se encuentra en el norte del país, entraron en la capital Saná en setiembre y desde entonces, han tomado el control de varios edificios gubernamentales, lo que obligó al ejecutivo a dimitir.
Al mismo tiempo, Ansarualá extendió su influencia hacia el centro del país, donde se enfrentan a tribus sunitas locales y a combatientes de al-Qaeda.