Guadalajara, México EFE, AP México amanece este sábado haciendo un recuento de los daños del megahuracán Patricia, que llegó a desarrollar vientos de 325 kph y tocó tierra en la costa del Pacífico con ráfagas de 270 kph.
El mayor huracán registrado en la historia del continente se formó en cuestión de 30 horas, pero, dichosamente, su vórtice se adentró anoche por una zona poco poblada, montañosa, donde se debilitó rápidamente.
A las 10 p. m. no había reportes de personas fallecidas aunque las autoridades dijeron que no era el momento de “cantar victoria”, pues la dimensión del impacto se irá conociendo este sábado conforme amanezca.
Esta tormenta, categoría 5, sí provocó inundaciones y deslaves y, ayer, la televisión también mostraba árboles y postes derribados, así como palmeras dobladas por los fuertes vientos.
Unidos. Miles de personas, tanto mexicanos como turistas extranjeros, se resguardaron en cientos de refugios habilitados por el Gobierno.
En un refugio de la Cruz Roja del balneario turístico de Puerto Vallarta, Wendi Mozingo y su familia, siete personas en total, se sentaban en círculo y trataban de comprender instrucciones en un idioma que no manejan. Uno de los niños se concentraba sobre un libro. En el resto, se notaba la tensión. Manos que se frotaban. Miradas intensas.
De ser una tormenta tropical, Patricia pasó a una tormenta categoría 5, que rompió el récord del mayor registrado en el continente americano, con una presión central de 880 milibares y vientos sostenidos de 325 kph, aunque las autoridades mexicanas aseguraron que alcanzó los 400 kph.
La fuerza de Patricia era comparable a la del tifón Haiyan, que hace dos años dejó 7.300 muertos o desaparecidos en Filipinas.
En Puerto Vallarta, en el estado occidental de Jalisco, la gente reforzó las entradas de sus casas con sacos de arena y maderas en ventanas y puertas, mientras los hoteles retiraban sillas y cualquier otro objeto en la playa.
Camiones de bomberos y ambulancias recorrieron las calles con las sirenas encendidas para pedir que evacuaran la zona.
El secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio, dijo en Radio Fórmula que las autoridades estaban especialmente preocupadas por la seguridad de las personas en Puerto Vallarta y en la localidad vecina de Bahía de Banderas, en el estado de Nayarit. Pero por la noche no había reportes de mayores daños allí.
Según el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, cerca de 15.000 turistas se encontraban ayer en Nayarit, 60% nacionales y 40% extranjeros.
Según el Censo de 2010, en el estado de Jalisco viven 7,3 millones de personas, 255.000 de ellas en Puerto Vallarta. En el estado de Colima habitan 650.000, y en la ciudad de Manzanillo, la que las autoridades prevén resulte más afectada, 161.000.
Uno de los huracanes más devastadores en México golpeó en 1959 en las costas de Colima y dejó al menos 1.500 muertos, según registros oficiales.