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Los argentinos celebran hoy el día de Navidad en medio de una sofocante ola de calor, con temperaturas máximas de 38 grados centígrados, tras una Nochebuena que en muchos barrios de Buenos Aires y su área metropolitana se vivió a la luz de las velas por los persistentes fallos en el suministro eléctrico.
El fenómeno térmico llevó al Gobierno a declarar estado de alerta roja.
Para empeorar la situación, la capital argentina y el cinturón urbano bonaerense siguen sufriendo, doce días después del inicio de los cortes, prolongadas paradas en el suministro de energía, y los vecinos afectados volvieron a salir de madrugada a las calles para protestar por una situación que ni las autoridades, ni las empresas eléctricas que operan en la zona, acaban de resolver.
Las redes sociales sirvieron también de plataforma en la que los usuarios manifestaron su malestar e informaron de los fallos eléctricos que todavía se extienden en varios barrios porteños como Villa Devoto, Almagro y Villa.
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Argentina y en especial su capital, Buenos Aires, sufren una ola de calor que ha elevado los termómetros hasta los 38 grados centígrados. (Google Maps)
A través de un texto publicado ayer en medios locales, la compañía Edesur, controlada por el grupo español Endesa, adelantó que habría nuevos fallos en el suministro energético durante la Nochebuena y la Navidad.
“Queremos informarles que estaremos trabajando para resolver (los cortes) durante las 24 horas, tanto en el día de hoy como en la jornada de mañana, 25 de diciembre”, señalaba Edesur en la nota.
La empresa distribuidora de energía recordaba a sus usuarios que el último tramo del 2013 enfrenta “la mayor demanda de energía eléctrica de la historia, potenciada por una situación climática extraordinaria”.
Por su parte Edenor, la otra empresa que opera en la capital argentina y su área metropolitana, solicitó un “uso racional de la energía” a sus usuarios para evitar más problemas.
“Dado que hace 11 días que no afloja la ola de calor, quiero pedir un uso racional de la energía, que sean solidarios. Evitemos el derroche”, dijo Alberto Lippi, portavoz de Edenor.
La respuesta de ambas compañías llegó después de que las autoridades argentinas les exigieran una inmediata solución a los problemas con el suministro eléctrico.
El Gobierno de Cristina Fernández salió al paso de las reclamaciones ciudadanas asegurando que no era su responsabilidad, sino de Edenor y Edesur, con cuyos directivos se reunió el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la pasada semana.
“ Les hemos comunicado de manera enfática que si no son capaces de brindar el servicio correctamente, el Estado está dispuesto a prestarlo de manera directa. No es posible que muchos de los usuarios no tengan respuesta ” , explicó Capitanich en una rueda de prensa posterior al encuentro.
Durante las protestas ciudadanas llegaron a producirse hechos violentos, como el que acabó ayer con la vida de un hombre de 40 años, vecino del barrio porteño de Flores, que murió por heridas de bala cuando intentaba cerrar una calle para manifestar su enfado.
El autor de los disparos, un policía de tráfico, fue detenido y suspendido de sus funciones, según informaron fuentes de esa fuerza de seguridad.
“ Lo único que queríamos hacer era parar el tráfico para llamar la atención porque no tenemos luz. Queríamos cortar la calle, no hacer nada más ” , explicó un vecino en declaraciones a una televisión local.
El Servicio Meteorológico Nacional ha anunciado para hoy y mañana temperaturas de 38 grados centígrados.
El viernes, las lluvias podrían llevar un alivio a la capital argentina y al conurbano bonaerense.
Mientras tanto, en la capital argentina y su cinturón urbano se registran estos días récords históricos de demanda energética, el último, el pasado lunes, con un pico de 23.793 megavatios de potencia en el conjunto de los generadores de todo el país, según datos facilitados por el Ministerio de Planificación Federal.
