Jerusalén. AFP. Una reunión ministerial secreta entre turcos e israelíes, de la cual ni siquiera fue informado previamente el canciller de Israel, Avigdor Lieberman, evidenció ayer tensiones que existen en el gobierno de coalición de Benjamín Netanyahu.
La discrepancia entre el primer ministro y su ministro de Relaciones Exteriores salió a la luz a pocos días de una visita crucial de Netanyahu a Estados Unidos para abordar temas como el proceso de paz en Oriente Medio y la tensión vinculada con el programa nuclear iraní.
“Es un insulto a normas de buena conducta comúnmente aceptadas y un golpe severo a la confianza entre el ministro de Relaciones Exteriores y el primer ministro”, dijo Lieberman en un comunicado, tras enterarse de la reunión secreta entre el ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, y el de Comercio israelí, Benjamín Ben Eliezer, en Bruselas.
Al diálogo. Se trató de la primera cita de ambos países luego que el 31 de mayo un comando israelí atacara una flotilla que trataba de romper el bloqueo impuesto hace cuatro años por Israel a la franja de Gaza, región palestina controlada por el grupo islamista Hamás. Nueve turcos murieron en la operación.
Pese a su enojo, sin embargo, en una entrevista a la radio pública, Lieberman dijo que permanecería en la coalición de gobierno.
El apoyo de los 15 diputados del partido de Lieberman, el ultraderechista Israel Beitenu, es de suma importancia para la coalición de Netanyahu, pero el actual canciller es considerado intratable por gran parte de la comunidad internacional que preferiría ver en su cargo a la opositora Tzipi Livni, del partido centrista Kadima.
Lieberman, quien es escéptico ante la eventual creación de un Estado palestino independiente a corto plazo, reiteró ayer ser partidario de proseguir la colonización israelí en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.