Washington. EFE Las actas de la última reunión de la Reserva Federal (FED), divulgadas ayer, mostraron el amplio respaldo a la decisión de dar comienzo a la retirada progresiva del agresivo programa de estímulo económico, antes de que la próxima presidenta del banco central de EE. UU., Janet Yellen, tome las riendas en febrero.
“La mayoría de los miembros estuvo de acuerdo en que la mejoría acumulada en las condiciones del mercado laboral y la probabilidad de que esta mejoría fuese sostenida indicaban que el Comité podría iniciar, de manera apropiada, la reducción del ritmo de compra de activos en esta reunión ” , afirman los documentos del Comité de Mercado Abierto de la FED, que rige la política monetaria de EE.UU.
Estos estudios, que se publican tres semanas después de la reunión, demuestran el compromiso de los miembros de la FED con una cautelosa relajación del estímulo monetario.
Especialmente, si se tiene en cuenta que los expertos consideran a Yellen, ratificada esta semana por el Senado como la próxima presidenta del banco central, como una economista de la escuela progresista que mantendrá la senda marcada por Ben Bernanke, quien deja el cargo tras ocho años.
“Creo que la manera en la que Janet Yellen manejará la política de la FED será muy similar a lo que hizo Bernanke, y todo va a estar guiado por cómo la economía se comporta”, comentó James Glassman, economista jefe de JPMorgan Chase, en una nota.
Yellen, prestigiosa economista con amplia experiencia en la Reserva Federal, ya recalcó en su audiencia de confirmación en el Congreso su intención de cumplir con el doble mandato del organismo de promoción del pleno empleo y de estabilidad de los precios.
La reunión de diciembre, la última del año, demostró el consenso en el seno del banco central acerca de la necesidad de dar inicio a la relajación del estímulo ante la mejora del panorama económico.
Tanto el desempleo, que se encuentra en el 7% tras un paulatino descenso en el último año, como el producto interno bruto (PIB) de EE. UU., que se expandió a un ritmo del 4,1% en el tercer trimestre de 2013, muestran mejorías.
Por ello, la mayoría de los miembros de la FED, en diciembre, juzgó que la eficacia marginal de las compras era probable que declinase a medida que avancen las compras. En esa reunión, el banco central decidió reducir de $85.000 millones a $75.000 millones el ritmo de compras mensuales de bonos, dando así inicio a la salida del estímulo monetario sin precedentes que ha venido aplicando la FED desde el estallido de la crisis financiera.
La próxima reunión , el 28 y 29 de enero, será la última de Bernanke como presidente.