La aprobación de la reforma fiscal devolvió la confianza de los mercados financieros en el Gobierno; pero no tuvo el mismo efecto en los consumidores y las empresas lo cual afectó las proyecciones económicas del Banco Central de Costa Rica (BCCR), para los próximos meses.
Rodrigo Cubero, presidente de la autoridad monetaria, reconoció, este 7 de agosto, durante una exposición en un evento organizado por la Cámara de Comercio, que no previeron un impacto tan fuerte del pesimismo en el consumo y la inversión de las empresas.
Esta situación estuvo entre los factores que motivaron el cambio a la baja en la estimación del crecimiento de la producción para este año y el 2020, en la Revisión del Programa Macroeconómico 2019-2020.
“El Banco Central hizo una estimación de cómo se iba a transmitir la confianza de los mercados financieros y cambiarios y cómo se iba a ver transmitida en la confianza del consumidor y de los empresarios, con la consecuencia de más consumo e inversión, eso sí no se dio”, aceptó el jerarca.
Cubero resaltó que el pesimismo está muy instalado en la psiquis nacional, desde el 2018, y está muy por encima de lo esperado por la institución monetaria.
En enero anterior, el BCCR proyectó un incremento del producto interno bruto (PIB) del 3,2% para este año; pero en la revisión de medio año la redujo a 2,2%, un punto porcentual menos.
Para el 2020, la institución tenía previsto un crecimiento de la producción del 3%; pero la recortó a 2,6%.
LEA MÁS: Banco Central proyecta para el 2019 el menor crecimiento de la economía en 10 años
“Lo que está contribuyendo al bajo nivel de confianza de los consumidores y los empresarios es la incertidumbre de cómo le afectará la Ley 9635 (Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas) en sus propias finanzas, cómo me va a golpear en mi bolsillo. Esa pregunta introduce incertidumbre y genera menor consumo”, explicó Cubero.
El jerarca espera que, en unos meses, una vez que las personas conozcan el efecto del impuesto sobre el valor agregado (IVA) en sus finanzas, se disipe la desconfianza.
A comienzo de año, el BCCR previó un incremento del consumo de los hogares de 2,4% del PIB para el 2019, pero en la revisión de sus proyecciones, a mediados de este año, lo redujo a 1,9%.
Para el mismo periodo, el aumento en la inversión privada la previó en 3,7%, en un inicio, pero luego la modificó a -4,4%.
Para Yolanda Fernández, presidenta de la Cámara de Comercio, el sector está muy preocupado sobre la evolución de la economía del país, máxime porque no observan una política clara del Gobierno.
”No vemos pasos firmes hacia una reactivación económica. Ni una mayor contundencia en decisiones claras por parte del Poder Ejecutivo”, enfatizó Fernández.
La empresaria insistió en que una de las mayores amenazas del comercio es la informalidad.
Incluso, contó que en el centro de San José abrió, a escasas cuadras del Ministerio de Hacienda, un nuevo supermercado que no acepta tarjetas de crédito en las compras.
La representante de los comerciantes destacó que urgen acciones claras contra este tipo de establecimientos, pues amenazan el empleo y las empresas formales.