La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta que la economía costarricense crecerá 2,5% durante este año.

La nueva previsión efectuada por el organismo significa una reducción en la estimación revelada en diciembre del 2018, cuando situó el incremento del producto interno bruto (PIB) en 2,9% para el 2019.

El descenso en el pronóstico de la Cepal se fundamenta en la desaceleración de las principales economías desarrolladas del mundo, la mayoría socios comerciales de Costa Rica; y a un débil comportamiento de la inversión y el consumo.

La Comisión brindó las proyecciones de Costa Rica y el resto de países de la región en el informe Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2019, presentado este 31 de julio.

El pasado 22 de julio, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) también redujo su previsión de incremento económico del 3,2%, presentado en enero pasado, a 2,22%.

El débil desempeño de la economía internacional junto a factores locales como bajos niveles de confianza de los consumidores y efectos climáticos fundamentaron el nuevo escenario descrito en la revisión del Programa Macroeconómico 2019 y 2020.

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En el ámbito regional, la Cepal prevé que el PIB de América Latina y el Caribe se incrementará, en conjunto, 0,5% durante el 2019. Sin embargo, en diciembre pasado la proyección del organismo fue del 1,7%.

En el 2019, la desaceleración será generalizada y afectará a 21 de los 33 países de América Latina y el Caribe.

En promedio, se espera que América del Sur crezca 0,2%, América Central 2,9% y el Caribe 2,1%, se destaca en el estudio.

“La región enfrenta un contexto externo con mayores incertidumbres y complejidades crecientes: menor dinamismo de la actividad económica mundial y del comercio global; mayor volatilidad y fragilidad financiera; cuestionamientos al sistema multilateral y un aumento en las tensiones geopolíticas”, señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, organismo que es parte de las Naciones Unidas.

Entornos adversos

Junto a las proyecciones económicas, la Comisión también efectuó un análisis del entorno fiscal de la región y determinó un incremento de déficits y endeudamiento como consecuencia del menor nivel de ingresos tributarios en los países.

En el caso costarricense, el estudio determinó que es el país en el cual el pago de intereses de la deuda tendrá el incremento más relevante en la región.

Para este año, esa erogación será equivalente al 4,5% de la producción, mientras que, en el 2018, fue de 3,5%, es decir, un punto porcentual adicional.

En México y Colombia el pago de intereses será del 3% del PIB para este año, frente al 2,5% del 2018; lo cual equivale a un incremento de 0,5 puntos.

Brasil tiene la mayor carga de pago de intereses de la deuda equivalente a 5,3% de la producción para este año, pero se redujo frente al 2018, cuando fue de 5,6%, se destaca en el estudio de Cepal.

“En materia fiscal se necesita reducir la evasión tributaria y los flujos financieros ilícitos, impulsar la adopción de impuestos a la economía digital, medioambientales y relacionados a la salud pública, y reevaluar los gastos tributarios para alinearlos hacia la inversión productiva”, recomendó la Comisión a los países de la región latinoamericana.

El organismo subrayó que se necesita promover el crecimiento económico sin comprometer la estabilidad cambiaria y de precios, mientras que en materia de inversión y productividad es imprescindible elevar la participación de los sectores intensivos en conocimientos en la estructura productiva.