Los envíos de dinero que hacen los inmigrantes desde Costa Rica hacia otros países, muestran una tendencia creciente en los últimos cuatro años.
Entre setiembre del 2009 y setiembre del 2010 se despachó un monto total de $221,8 millones, mientras que entre setiembre del 2013 y setiembre del 2014 fueron $336 millones, un 51% más.
El 75% de ese monto se dirige a Nicaragua y el 8% a Colombia, según los datos que registra el Banco Central en la balanza de pagos trimestral, cuyos últimos resultados fueron publicados el 30 de diciembre del 2014.
¿Qué influye en el mayor envío? Los resultados llaman la atención de personas que han investigado el tema de la inmigración y las remesas.
Uno de ellos es el economista Oswald Céspedes, quien considera que podrían influir aumentos migratorios o mejoras en los ingresos de los inmigrantes.
Según los datos de los censos 2000 y 2011, en ese periodo la llegada de nicaragüenses al país se frenó, pero sí aumentó la de colombianos y estadounidenses.
Para el investigador social Carlos Sandoval, en el caso de los nicaragüenses, la población que él más ha estudiado, no se nota un aumento en la inmigración ni mejoras en las condiciones que permitan enviar un mayor monto de remesas.
Un factor que podría influir en los resultados, añadió, es que existe un menor subregistro de las remesas, dado que ahora hay más medios formales, por los cuales se remiten.
Sergio Sevilla, gerente de Comercio Exterior y Factoreo del Banco de Costa Rica, una de las entidades que tramita remesas, explicó que muchos inmigrantes acuden a medios informales, lo cual dificulta las estadísticas.
Ingresos superan las salidas. Pese al aumento en las salidas, el monto que ingresa sigue siendo mayor. Por ejemplo, mientras el 2011 representaba dos veces más, en los últimos 12 meses que terminaron en setiembre del 2014 fue superior en 1,6 veces, lo que significa que la brecha se acorta.
El 76% del dinero que se recibe en el país proviene de los Estados Unidos.
El monto que ingresa se ha mantenido más estable y no ha logrado recuperar las cifras reportadas antes de la crisis del 2009.
Sevilla explicó que hay factores sociodemográficos, económicos y culturales que influyen en las cifras que se envían.
“Por ejemplo –añadió– el pago por la oferta laboral en países como Estados Unidos es mayor al que se paga en Costa Rica, tomando como base la mano de obra nicaragüense en labores agrícolas y construcción”, comentó.
De esta forma, en promedio, el pago de una remesa proveniente de Norteamérica, por transacción, ronda los $800, mientras que el envío a Nicaragua es de $120.