La inflación en Costa Rica, medida por la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC), registró una nueva caída en abril, respecto al mismo mes del año pasado. Sin embargo, el indicador se acercó aún más a valores positivos.
La variación interanual del IPC, calculada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se ubicó en -0,52% en abril, en comparación con el -1,19% registrado en marzo, con lo cual la caída tiende a moderarse.
De esta forma, el indicador acumula 11 meses consecutivos en valores negativos y un año por debajo del 2%, punto inferior del rango de tolerancia de la meta de inflación del Banco Central de Costa Rica (3%, con una desviación de un punto porcentual).
La variación mensual del índice, de abril respecto a marzo, fue de 0,33%. Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios al Consumidor del INEC, explicó que esta es la mayor variación mensual al alza desde agosto del 2022.
Castillo también explicó que el aumento mensual se debió, principalmente, a incrementos de precios en varios alimentos y bebidas no alcohólicas, como la papa (29,64%), el tomate (14,28%) y la cebolla (14,2%), además de otros artículos como la gasolina (1,79%).
Por su parte, el economista Luis Vargas, asesor del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, señaló que los combustibles tienen un efecto tanto directo como indirecto en los precios de otros productos, lo que resulta en mayores incrementos si la gasolina sube pues muchos bienes y servicios están anclados a la cotización de los hidrocarburos.
Entre los productos que más influyeron negativamente en la variación mensual del índice se encuentran los huevos (-5,64%), los automóviles nuevos (-0,85%) y los paquetes turísticos al extranjero (-2,28%), así como otros alimentos y artículos de primer uso, como el papel higiénico, el aceite, el atún en conserva o el queso mozzarella.
Juan Robalino, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), explicó que abril presentó un cambio en los precios más alto que lo observado en todo el último año, lo que se refleja en la variación mensual del indicador.
Según Vargas, el periodo de vacaciones de Semana Santa influyó en un aumento del consumo por parte de los hogares, lo que pudo provocar alzas de precios en algunos bienes y servicios en abril.
Según el INEC, de los 289 bienes y servicios que integran el índice, el 46% subieron de precio, el 39% bajaron de precio y el 15% no presentaron variación.
Meta inflacionaria se alcanzaría más tarde
En su último Informe de Política Monetaria (IPM), publicado el 30 de abril, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) actualizó sus expectativas de inflación y proyectó que esta retornaría al rango de tolerancia en el primer trimestre del 2025. En el IPM de enero, la entidad previó que esto se alcanzaría en el último trimestre de este año.
“La reducción de la inflación, con valores negativos desde junio de 2023, ha estado determinada, en mayor medida, por la reversión de los choques de oferta externos y la política monetaria restrictiva”, mencionó la autoridad monetaria en un comunicado de prensa enviado el 30 de abril del 2024.
El 25 de abril, el BCCR redujo la Tasa de Política Monetaria (TPM) a 4,75%, a partir del 5,25% en el que se encontraba desde finales de marzo del 2024.
Tanto Robalino como Vargas coincidieron en que las decisiones de política monetaria que toma el BCCR influyen directamente en los resultados inflacionarios presentados mes a mes, aunque el impacto en cada cambio de valor de la TPM ”no es tan inmediato.
Cuando un banco central observa presiones inflacionarias al alza, debe aumentar la TPM para aumentar el costo del consumo a través de las tasas de interés. Lo contrario aplica cuando hay presiones desinflacionarias.
Robalino indicó que para el mes de abril, la principal razón del aumento es en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyos precios son afectados por la demanda interna. Por este motivo, el investigador señaló que las reducciones en la TPM de 2,75 puntos porcentuales del último año sí se relacionan con la moderación de la deflación.
“A pesar del menor efecto, todavía el cambio interanual en los precios sigue estando del lado negativo. Habrá que esperar los números de los próximos meses que capturarán, con más precisión, los cambios en la TPM que se han visto en los últimos meses”, concluyó el investigador de la UCR.