La libre transferencia entre operadoras de pensión complementaria (OPC) por parte de afiliados al régimen obligatorio, repuntó el año pasado.
En el 2017 se alcanzaron los 60.000 movimentos de cotizantes entre las empresas administradoras de fondos, lo cual significó un aumento del 9% comparado con el 2016.
Así lo muestra el Informe de Coyuntura y Supervisión del Sector Pensiones, elaborado por la Superintendencia de Pensiones (Supén).
La cantidad de personas que decidieron cambiar de compañía administradora de su pensión obligatoria significó el 2,3% del total de afiliados.
La Supén recalcó en su informe que, pese al incremento, el monto se mantiene muy por debajo de la cantidad de movimientos observados antes del 2013.
La Superintendencia decidió modificar las reglas de la libre transferencia debido a la gran cantidad de personas que se movilizaban cada año, pues superaban los 200.000 afiliados por año.
La libre transferencia de clientes se da desde el 2003. A finales del 2012 se dio un cambio que obligó al afiliado a hacer el trámite personalmente, lo cual redujo la cantidad de traslados.
Antes eran las OPC las que realizaban el trámite con la simple solicitud del cotizante.
Alza en monto
El aumento de la libre transferencia de cotizantes también generó un alza en el monto de recursos transferidos entre OPC.
Las estadísticas de la Superintendencia muestran que, el año pasado, en promedio se efectuaron transferencias brutas de ¢18.000 millones al mes.
Mientras que, en el 2016, fueron ¢14.160 millones en promedio, es decir, un incremento del 27%.
Alejandro Solórzano, gerente de Vida Plena OPC, explicó que el cliente debe ser cauteloso al pasarse a una operadora con una mayor rentabilidad, pues puede ser afectado.
"Cuando una persona realiza un traslado viendo solo la rentabilidad mensual, es como vender una acción de una empresa barata para comprar una acción cara por el valor cuota de cada operadora", enfatizó Solórzano.
El valor cuota es la unidad de medida usada por Supén para distribuir los rendimientos de cada una de las cuentas de los afiliados a una pensión complementaria, antes del cobro de la comisión por la administración de los recursos.
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Héctor Maggi, gerente de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social, recalcó que el traslado constante de administrador de fondo tiene un efecto a largo plazo en la pensión del trabajador.
"Si bien el traslado no tiene costo para el afiliado, sí tiene impacto el hecho de que la operadora origen tenga que vender títulos valores, para trasladar recursos a la operadora destino y esta vuelva a comprar títulos valores, eso genera un impacto en el saldo administrado", recalcó Maggi.
Para facilitar la información a los cotizantes, a partir de este año todas las operadoras deben informar la rentabilidad de su fondo del régimen obligatorio de pensiones (ROP) por plazos de tres años, cinco años y 10 años, en vez de solo los últimos 12 meses.