Los artesanos son un grupo disperso y difícil de organizar, pese a tener intereses comunes, según la opinión de varias personas muy ligadas a esa actividad.
Una de ellas es Warner Carvajal, encargado de proveedores de las tiendas del Centro Científico Tropical (CCT).
Explicó que al inicio intentaron ayudar a los artesanos a organizarse y todos estuvieron de acuerdo, pero a las reuniones nadie llegaba.
“El gremio de los artesanos es difícil de organizar”, aseguró.
Dijo que el CCT está en un proceso para no vender productos elaborados con maderas en peligro de extinción. En este momento ya tienen el 95% del producto de sus tiendas hecho en maderas como melina, teca, pino e incluso plywood .
En vista de esta situación, el CCT llamó a capacitación a sus proveedores de artesanías en madera para llevarlos al cambio. El resultado es que pasaron de tener 120 proveedores de este tipo de productos, a solo cinco, actualmente.
El CCT opera tiendas en la reserva de Monteverde y en los volcanes Poás (Alajuela) e Irazú (Cartago).
Javier Quesada, Albania Elizondo y Carlos López reconocieron que ese gremio necesita organizarse, pues hoy ni siquiera se sabe cuántos artesanos hay.
Las dificultades de los últimos años los han obligado a tratar de establecer una asociación.
En ese tiempo fueron afectados por la crisis económica, la merma en la visita de turistas, el cierre de tiendas y la competencia de artículos importados de China y otros países asiáticos.