Berlín (DPA). "España era genial", un "peso pesado de la economía mundial", pero lo perdió todo y ahora sólo le queda la tenue esperanza del fútbol y la amenaza que representa su grave endeudamiento, reitera hoy la prensa alemana, que desde hace semanas no deja de sembrar la duda sobre la solvencia del país.
"Los españoles lo tenían todo: los artistas más guays, los mejores deportistas y cuando llegó el euro, los créditos más baratos. Pero la crisis alcanzó el país y tras 14 años de crecimiento, una crisis de deuda amenaza ahora a la cuarta economía de la eurozona", advierte el prestigioso semanario "Der Spiegel" en un artículo dedicado enteramente a España bajo el título "El fin del milagro".
"Tenía al cineasta Almodóvar, a Ferrán Adriá, -el mejor cocinero del mundo-, el grupo de moda Inditex, el mejor tiempo y a Penélope Cruz. Ganó la Eurocopa y Wimbledon, tenía el Banco Santander, que no especuló en la primera crisis financiera ni necesitó ayudas públicas", añadió.
"Pero claramente, ya nada está en orden en España", subrayó "Die Welt" en su edición del domingo relacionando "el desastre de la situación económica" y el "fiasco" del fútbol. Las noticias de los últimos días son una "humillación" para el país, enfatizó.
España registró hasta 2007 un superávit presupuestario durante tres años consecutivos, creó cinco millones de puestos de trabajo desde principios de siglo y obtuvo tasas de crecimiento similares a las del resto de la Unión Europea (UE).
"Se convirtió en la California europea", recalca el semanario. "En una superestrella cuyo profeta era José Luis Rodríguez Zapatero".
Pero la tasa de desempleo se situaba al final del tercer trimestre por encima del 20 por ciento, el déficit escaló hasta el 11,2 por ciento del PIB en 2009 y los problemas de financiación de los bancos van en aumento.
"Los españoles ricos están sacando el dinero del país", alerta "Der Spiegel". "Están hablando por teléfono regularmente con bancos de Suiza, Luxemburgo y Reino Unido".
Alemania hace oídos sordos a las críticas que desde España afirman que en Berlín sólo se intenta desviar la atención de sus propios problemas y utilizar las dificultades de Madrid en su favor.
Hace un par de semanas, los periódicos alemanes "Financial Times Deutschland", "Frankfurter Allgemeine Zeitung" y poco después "Sddeutsche Zeitung" y "Die Welt" aseguraban que España estaba al borde del colapso y tenía que ser rescatada por la UE.
Las informaciones fueron desmentidas inmediatamente por el gobierno de Madrid. Más tarde por la Comisión Europea, el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, e incluso por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero nada de todo ello ha podido poner fin hasta el momento a las alarmas que incesantemente salen de Alemania.
De hecho, hoy mismo el macroeconomista inglés Edward Hugh, residente en Barcelona, recalcó en una entrevista con el "Frankfurter Allgemeine Zeitung" que España necesitará hacer uso del paquete de ayudas crediticias acordado por la UE y el FMI para asistir a miembros de la eurozona en apuros.
"Donde hay humo, también hay fuego", enfatizó el experto haciendo hicapié en que el principal problema de España es que "sus bancos son débiles debido a que el país no tiene un modelo de crecimiento".
La situación es "muy complicada" porque "España no está necesariamente arruinada, pero nadie sabe de dónde ha de llegar el crecimiento en el futuro", expuso destacando que el consumo interno es muy variable, mientras que las exportaciones no son lo suficientemente fuertes.
La mayoría de los economistas alemanes coincide con él: la deuda será difícil de contener, porque la economía española es aún adolescente y no está basada en pilares fuertes. "Los tiempos del doping se acabaron", advierte hoy "Der Spiegel".
Berlín, primera potencia europea, se pregunta si el nuevo plan de ajuste español, que en su opinión dejará el país "irreconocible", será suficiente para lograr reestablecer la confianza en su economía.
En sus diarios se suceden los análisis sobre los posibles efectos que podría tener en su economía un colapso de España y las especulaciones sobre los riesgos que todo ello supone para la economía mundial.
Reiteran que pese a que el ratio de la deuda española se situó en por ciento de su PIB (la alemana se ubica en el 73 por ciento y es la mayor de su historia), podría trepar irremediable y rápidamente en los próximos años.
Mientras tanto, España sigue considerando estas críticas ataques especulativos y rumores y se esfuerza por dejar claro que su deuda es la mitad que la griega y que sus bancos son solventes y han demostrado mayor transparencia que los alemanes.