madrid. efe y REDACCIÓN. Los españoles tuvieron que digerir ayer dos noticias amargas luego de que el Banco de España confirmó que la economía del país entró oficialmente en recesión y que la tasa de desempleo volvió a subir otra vez.
La producción del país ibérico anotó una caída del 0,4 % en los tres primeros meses de este año, en comparación con el último cuarto del 2011. Es el segundo trimestre consecutivo en retroceso.
Además, se reportó un nuevo incremento del desempleo, que sitúa la tasa media en casi 24%.
La entidad señala en su último boletín que la evolución de la economía en los próximos trimestres es incierta y está sujeta al riesgo que pueden conllevar más episodios de la crisis de deuda soberana.
En comparación con el primer trimestre del 2011, la producción interna de España retrocedió el 0,5 % después de siete trimestres de subidas interanuales.
La recaída se debe a una demanda interna muy débil y a una contracción de la actividad que solo se ven amortiguadas por la fortaleza relativa del sector exterior, ya que las exportaciones se desaceleran.
Tal y como destacó la edición electrónica del periódico El País de España, la nueva contracción se produce apenas tres años después de que esa nación cerrara, a finales del 2009, la recesión más aguda y larga (21 meses) en medio siglo.
Además, autoridad económica destaca que el mercado de trabajo empeoró y sitúa la tasa de desempleo en alrededor del 24%. Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) establecieron la tasa de desempleo en el 22,8% a finales del pasado año.
España dobla las cifras de desempleo de la Unión Europea y en el caso de los más jóvenes (menores de 25 años) supera el 50%, según los últimos datos de Eurostat.
El Banco de España considera que la reforma laboral aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy después de su llegada al poder, será fundamental para volver a la creación de empleo, pero advierte que sus efectos no serán inmediatos.