La idea de transformar el ahorro obligatorio de los 800.000 trabajadores en un fondo de pensiones complementario generó dudas en el sector sindical y la oposición. Sin embargo, los empresarios aplaudieron la propuesta.
En la práctica, el plan "significa una disminución salarial (...) Nosotros no podemos estar de acuerdo con ese planteamiento porque a quienes castiga es a las personas de más bajos recursos que están esperando ese poquito de ahorro para cancelar sus deudas", dijo ayer en su habitual conferencia de prensa de los viernes el jefe de fracción de la Unidad Social Cristiana, Bernal Aragón.
El mismo argumento externó el secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públios (ANEP), Albino Vargas. El dirigente sindical repudió la medida, por cuanto a su juicio implica "el favorecimiento irrestricto de la clase empresarial, con la cual pactó esto en la más reciente encerrona de ambos". Su opinión la comparte Wílliam Bogantes, secretario de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) y miembro del Comité Cívico.
Por su parte, Marco Vinicio Ruiz, Presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP), se declaró completamente a favor de la transformación del ahorro congelado. Con esta acción -dijo-, el Gobierno va por buen camino y fortalece el sistema universal de pensiones de la CCSS. Así se lo hicieron ver representantes de la cámaras al presidente de la República, José María Figueres, el miércoles en las sesiones de trabajo que realizaron en el hotel San José Palacio, agregó.
Entre tanto, la segunda vicepresidenta de la República, Rebeca Grynspan, aseguró ayer a este diario que aún no se ha cristalizado ningún plan. Sin embargo, sí existen claras intenciones de hacer las transformaciones en el corto plazo en tres escenarios: las juntas directivas de la Caja y del Banco Popular y en la Comisión de Administración de la Asamblea Legislativa.
Mar de fondo
El fin último de la transformación es hacer un aumento indirecto en la cotización obrero-patronal del Régimen de Invalidez Vejez y Muerte (IVM) de la Caja, reconocieron -por separado- Grynspan y Róger Aguilar, gerente de pensiones de la institución aseguradora. A su vez, se pretende ampliar la baja cobertura del IVM.
De esta forma, se aumentaría la cotización al IVM en 1,5% para garantizar su sostenibilidad. Esto se haría con los recursos provenientes del ahorro obligatorio. Es decir, el 1% que aportan los trabajadores y el 0,5% de los patronos, explicó Grynspan.
Los préstamos de bienestar social del Banco Popular son de una "cartera aparte", lo cual quiere decir que con la creación del fondo complentario de jubilación estos no se verán afectados, aseveró Aguilar. Sostuvo que durante los primeros tres años sería administrado por la entidad financiera y después estaría bajo la tutela de la CCSS.
Antes de hacer cualquier cambio es necesario modificar la ley de creación del Banco Popular, que data de 1969, indicó su gerente, Gerardo Arauz. Añadió que esta semana la Junta Directiva de la entidad tomará decisiones al respecto por lo que prefirió no adelantar detalles.
Colaboró en esta información Arturo Alvarez, redactor de La Nación.
Preguntas y respuestas
¿En cuánto está la cotización del Régimen de Invalidez Vejez y Muerte de la Caja?
Los trabajadores aportan un 4,75% y el Estado 0,25%.
¿Qué relación tiene esta idea con la Carta de Intenciones del Fondo Monetario Internacional (FMI)?
Según el compromiso adquirido por el Gobierno con el organismo financiero internacional, el país deberá hacer cambios sustanciales en materia de seguridad social jubilatoria para garantizar su sostenibilidad.Fuente: Róger Aguilar, gerente de pensiones de la CCSS y ANEP.
¿Cómo se financia el ahorro obligatorio del Banco Popular?
Se obtiene con el 1% que aportan los empleados y el 0,5% de los patronos.
¿Qué beneficios tendrían los asalariados con el fondo complemetario de pensiones que se pretende crear?
Al transformarse el ahorro obligatorio en reservas a largo plazo, se espera que generen intereses de un 4% anual. En este momento los trabajadores prácticamente no tienen un rendimiento real.