El incremento en el mes pasado fue mayor de lo que preveían los economistas, que calculaban la creación de unos 25.000 empleos.
Esta empresa, que de forma habitual da a conocer sus datos de empleo dos días antes de que se difundan los cálculos del Departamento de Trabajo (incluye también al sector público), señaló que el incremento en los seis últimos meses ha sido de una media “modesta” de 37.000 empleos y agregó que no se perciben signos de que se acelere la contratación.
La ADP revisó al alza sus cálculos de junio, cuando se crearon 19.000 empleos en lugar de los 13.000 estimados anteriormente.
La compañía precisó que sus cálculos de julio no tienen en cuenta los efectos de la contratación temporal, y de los posteriores despidos, que realizó el Gobierno federal en los últimos meses para la elaboración del Censo de 2010.
Por ello, advirtió que los datos oficiales que se conocerán el viernes pueden ser más débiles que los suyos.
Optimista. Sin embargo, ayer el presidente de EE. UU., Barack Obama, ofreció un pronóstico optimista sobre la economía, al asegurar que el país está “en el camino correcto” de la recuperación.
Las declaraciones las dio en su discurso ante el consejo ejecutivo de la mayor federación sindical estadounidense, la AFL-CIO.
“No nos damos por vencidos ni nos rendimos. Seguiremos luchando por una economía que funcione para todos, no solo para los pocos privilegiados”, dijo Obama.
La tasa de desempleo en EE. UU. se ubicó en 9,5% en junio pasado, y las autoridades prevén divulgar las cifras de julio este viernes.