Bancos estatales vigorizan reforma

Con este acuerdo, los bancos Nacional, de Costa Rica y Crédito Agrícola de Cartago deberán aplicar este año un enérgico ajuste para bajar el margen de intermediación financiera (diferencia entre las tasas de interés que cobran estas entidades y las que pagan por sus certificados), la morosidad y los costos administrativos y de operación.

Para cumplir su parte, el Banco Nacional ya envió al Central una propuesta para reducir sus márgenes de intermediación en 1996. Además, este mes convertirá los tres primeros pisos de su edificio central en una agencia más, informó el presidente de la entidad, Oscar Bejarano.

En la nueva agencia, ya las personas no tendrán que acudir a varias ventanillas para realizar un trámite, sino que tendrán una "plataforma de servicio" en la cual, sentados, una sola persona resolverá sus inquietudes.

En el Banco de Costa Rica, el presidente de la entidad, Hernán Acuña, coordina un plan de reestructuración que incluye una reducción de cerca de 750 empleados y la privatización de algunos servicios, como seguridad.

La Nación intentó ayer conversar con Acuña, pero en su oficina se informó de que se encuentra fuera del país hasta el 18 de enero. El gerente de la entidad, Rodolfo Montero, prefirió no referirse al tema.

Más movilidad

En el Banco Crédito Agrícola de Cartago se ha aplicado un programa de movilidad voluntaria que ha permitido reducir la planilla en 200 personas, un 20 por ciento del total de empleados.

También, la institución fortaleció las visitas a clientes y planes para el pago de los créditos con el fin de disminuir la morosidad, uno de los problemas principales que enfrenta.

De acuerdo con el gerente a.i del Crédito Agrícola, Valentín Fonseca, también mantienen conversaciones con entidades privadas para ofrecerles algunos servicios.

Por ejemplo, un banco privado podría tener su cuenta corriente en esta entidad. De esta manera los clientes de la empresa privada podrían cambiar sus cheques en las oficinas del Crédito Agrícola.

En el caso del Banco Popular, aunque no está incluido dentro del acuerdo con Figueres, también se aplica un plan de estabilización de indicadores financieros que incluye, entre otras medidas, nuevas formas de tratar los créditos para mejorar la morosidad, ventas por unos ¢500 millones que han recibido en pago por deudas y un programa de expansión de pequeñas oficinas.

El plan firmado con el presidente José María Figueres concluirá el 30 de junio de 1998 y la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) realizará una primera revisión en marzo de este año.

Tras la eficiencia

Los bancos estatales agilizarán este año las medidas para reducir sus costos administrativos y mejorar sus servicios con el fin de soportar la competencia que se avecina. A continuación, se resumen algunas de las acciones en cada entidad.

Banco Nacional:

-Iniciaron los trabajos para establecer una nueva forma de servicio en su sede central. Ayer, en medio de las filas, se instalaron varios módulos.

-Han reducido la planilla en unos 300 empleados de junio a la fecha, incluidos dos subgerentes.

-Integrarán sus cajeros y cuentas corrientes con el BCR.

Banco de Costa Rica (BCR):

-Reducirán en unos 750 empleados su planilla para lo cual apartaron ¢2.000 millones de sus ganancias para pagar prestaciones.

-Privatizarán algunos servicios.

Banco Credito Agrícola de Cartago:

-Han disminuido su personal en 200 plazas desde diciembre del año pasado a la fecha.

-Ampliaron el horario de atención de 8:30 a.m a 5 p.m.

-Se recortaron los pagos por horas extras.

Banco Popular:

-Iniciaron la implementación del servicio de plataforma como en esta agencia en Tibás.

-Congelamiento de plazas y control de partidas de horas extras y suplencias.

-Se trasladaron funcionarios de la sede central a pequeñas oficinas periféricas.