San José
El proyecto de reforma al Sistema de Banca para el Desarrollo quedó atascado en el Congreso en medio de decenas de mociones y contenidos complejos sobre los cuales, los diputados están lejos de ponerse de acuerdo.
De 84 mociones de fondo por discutir, solo se han conocido 17 enmiendas que fueron rechazadas. Sin embargo, los proponentes de las mociones han optado por presentar revisiones a la votación de las mismas, hecho que ha dilatado aún más el proceso.
Entre los temas que han generado más polémica está la propuesta para gravar a la llamada banca de maletín con un impuesto que nutra las arcas del Sistema. Se le llama así a los bancos no domiciliados en el país pero que otorgan préstamos aquí.
El problema es que dentro de la propuesta se incluyó a entidades financieras, específicamente BCT y Bicsa, que teniendo domicilio en el país también operan en el extranjero.
Según la diputada independiente, Patricia Pérez, ese asunto es el principal freno al avance del plan.
Con ella coincide el liberacionista Luis Gerardo Villanueva, para quien las posiciones de los detractores de la medida están “muy radicalizadas”.
Otro lastre, añadió Pérez, es la intención de disminuir la sanción contra aquellos bancos privados que no giren los recursos al Sistema. También el independiente, Luis Fishman, critica ese planteamiento.
Fishman explicó que mientras la ley actual propone castigar a los bancos con una suspensión de hasta 15 años en las captaciones mediante cuentas corrientes, el proyecto de ley propone reducir esa penalización a una multa que sea equivalente a la tasa básica pasiva (6,70%) más cuatro puntos porcentuales, aspecto que varios diputados califican como un portillo, pues a los intermediarios les saldría más barato pagar la multa que girar los recursos para financiar los créditos para los emprendedores.
El proyecto de reforma al Sistema de Banca para el Desarrollo tardó cuatro años en ingresar al plenario de la Asamblea Legislativa para su debate final. Sin embargo, los diputados están todavía lejos de votarlo.
A juicio de Carmen Munoz, jefa de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), una de las causas de la lentitud del trámite es que sus contenidos se hicieron cada vez más complejos, con más dificultades técnicas y políticas.
Los diputados opuestos al proyecto de ley afirman que, con esa reforma, los pequeños y medianos emprendedores que se beneficiarán serán aquellos que estén organizados en cooperativas u otras organizaciones productivas, quedando al desamparo aquellos pequeños productores que trabajan en solitario.
La modificación a ese punto es otro de los temas álgidos pues su corrección implicaría un ajuste mayor al plan de ley propuesto por la comisión que discutió las reformas durante todo el actual periodo 2010-2014.
Una de las posibles salidas al estancamiento de la reforma es la redacción de una 'megamoción' que goce del acuerdo de todas las fracciones legislativas, logro que luce lejano, al menos en el contexto político actual.