San José.
Un nuevo brote de la enfermedad conocida como rabia paralítica bovina se presentó en e caserío de Cañas, en Potrero Grande de Buenos Aires, en la zona sur del país, informó la mañana de este miércoles el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
De acuerdo con el comunicado del Senasa, en la finca donde está el brote ya murió un animal y el peligro es latente para otros 190 bovinos, que se dectaron como hato expuesto a posible contaminación.
La rabia se propaga por medio de vampiros contaminados que se alimentan de sangre de los bovinos, por lo cual una de las primeras medidas es controlar a la población de este tipo de animales, detalló un comunicado del Senasa.
Ante esta situación y con el fin de proteger la salud de los pobladores y de los animales, el Senasa estableció medidas sanitarias y cuarentenarias en la finca afectada, informó la entidad. Además, se realizará la captura de vampiros en la zona para bajar la población existente de este mamífero volador, debido a que es el vector de mayor importancia para la transmisión de esta enfermedad.
Se realiza también la investigación epidemiológica en la finca donde se presentaron los casos y en las fincas vecinas para la búsqueda de nuevos animales afectados. Los animales expuestos (bovinos, equinos y caninos) están siendo protegidos mediante vacunación y se mantiene comunicación con el propietario del ganado afectados y con los dueños de las fincas aledañas.
La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central de los animales de sangre caliente, incluidos los humanos, provoca descoordinación, dificultad para caminar, salivación, parálisis de las patas que impide levantarse, torsión de cuello y por último, la muerte.
Por lo tanto, se recomienda evitar el contacto con animales enfermos que presenten síntomas nerviosos, enterrar los cadáveres de animales, vacunar los perros y gatos cada año y reportar de inmediato cualquier caso sospechoso a la oficina del Senasa.