En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del light sweet crude negociado en EE. UU.) para entrega en abril, terminó en $102,23 el barril, en alza de $2,60 en relación con el martes.
El WTI se acercó así a los techos alcanzados la semana pasada, sobre los $103, precio no registrado desde el 2008. En las dos últimas sesiones ganó $5,23.
En el Intercontinental Exchange de Londres, el barril de Brent del mar del Norte, también para entrega en abril, ganó ayer $0,93 centavos para cerrar a $116,35.
“El mercado está extremadamente nervioso y los precios continúan subiendo”, constató Tom Bentz, de BNP Paribas.
La violencia continuaba en Libia, donde el coronel Muammar Gadafi, que se aferra al poder, amenazó con millares de muertos en caso de una intervención militar occidental y envió tropas y aviones caza al este del país, controlado por los insurgentes.
Los inversores se inquietan por los ataques a la ciudad de Brega, donde se sitúan importantes instalaciones petroleras.
El Organismo Internacional de la Energía revisó al alza, ayer, sus estimaciones sobre las pérdidas de producción en Libia. Entre 850.000 y un millón de barriles diarios de crudo se restarían al total de 1,6 millones de barriles diarios que se producían antes de la rebelión.
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