La nota a largo plazo del Santander, número uno de la zona euro por capitalización, pasó de AA a AA-, mientras que la del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), bajó de AA- a A+, precisó Fitch en un comunicado, publicado poco después de una decisión similar de otra agencia, Standard & Poor's.
"El débil entorno económico en España, el elevado desempleo (20,89% de la población activa, un récord en la OCDE) y los problemas del sector inmobiliario van a seguir pesando sobre el volumen de actividad de los bancos en España, así como sobre la calidad de sus activos, lo que tendrá un impacto sobre sus indicadores de progresión", consideró Fitch.
La decisión de Fitch llega poco después de que S & P también decidiera rebajar la nota de diez bancos españoles, incluidos los dos grandes, ante los desafíos que enfrentan estas entidades en la actual situación económica.
"La economía española se enfrenta a unas perspectivas de crecimiento más bajo a corto plazo, la actividad en el mercado inmobiliario sigue deprimida y las turbulencias en los mercados de capital se han intensificado desde el verano" boreal, dijo esta otra agencia.
S & P rebajó la nota a largo plazo de Santander de "AA" a "AA-" con perspectiva negativa, lo mismo que hizo con su principal competidor, el BBVA.