Brasilia
La Unión Europea, China, Chile, Hong Kong, Argentina y México suspendieron durante las últimas horas algunas de las importaciones de carne de Brasil, un golpe fuerte a una economía que está tratando de recuperarse y que es una de las mayores exportadoras de este producto en el mundo.
El más reciente en sumarse a la lista fue Hong Kong, cuyo Centro de Sanidad Alimenticia anunció este martes 21 de marzo que, de inmediato, suspendía temporalmente las importaciones de carne congelada de res y de pollo proveniente de ese país. Añadió que tomaba la medida a pesar de que ninguna inspección en los últimos tres años ha hallado defectos en la carne brasileña.
Una investigación policial de dos años destapó el viernes 17 de marzo un esquema corrupto en el que inspectores sanitarios supuestamente recibían sobornos para autorizar la producción de alimentos no aptos para el consumo.
Se emitieron 27 órdenes de prisión preventiva y al menos tres frigoríficos fueron clausurados este viernes, uno dedicado al sacrificio de pollos (del grupo multinacional BRF) y dos de la empresa local Peccin que fabricaban mortadelas y salchichas, precisó el ministerio de Agricultura.
El gobierno prohibió las exportaciones de carne de 21 instalaciones que están siendo investigadas, pero ello no ha calmado las inquietudes de los países que iban a recibir esas importaciones.
Brasil obtuvo cierto alivio el martes cuando Corea del Sur decidió levantar una prohibición que había impuesto a carnes de ave provenientes de BRF, una de las empresas involucradas en el escándalo. Sin embargo, el país asiático dijo que intensificará sus inspecciones de productos brasileños.
Aun así, muchos supermercados surcoreanos estaban retirando pollo brasileño de sus estantes.
Por su parte, la Unión Europea prohibió temporalmente la importación de productos provenientes de las compañías señaladas, mientras Chile anunció una suspensión temporal de las importaciones de carne desde el país suramericano.
Es más, la industria cárnica francesa pidió excluir el sector de la carne de vacuno de las actuales negociaciones comerciales entre la Unión Europea (UE) y Mercosur, tras el escándalo de la carne contaminada.
"La Comisión Europea debe sacar conclusiones del caso, dejar de avanzar precipitadamente en las negociaciones y exigir inmediatamente la exclusión de la carne de vacuno de cualquier acuerdo con Mercosur", reclamó Dominique Langlois, presidente de Interbev, la asociación francesa interprofesional del ganado y la carne, en una carta dirigida al secretario de Estado de Comercio Exterior.
Mientras, el presidente brasileño, Michel Temer, calificó la crisis como una "vergüenza económica", esto pese a que trató de restarle importancia al tema, señalando que solo tres de las más de 4.000 plantas frigoríficas de Brasil tuvieron que cerrar por esa causa.
México y Argentina se suman. México también sobresale como otro de los mercados que le ha puesto una barrera de entrada a la carne brasileña.
Desde el pasado domingo la nación mexicana comunicó que suspendía la importación de productos avícolas de Brasil.
México decidió restringir de manera precautoria la introducción de estos productos al país hasta que la autoridad sanitaria brasileña ofrezca evidencias científicas y garantías de sanidad, calidad e inocuidad.
Al mismo tiempo, Argentina fortaleció los controles de las carnes importadas.
"Se ha dispuesto incrementar aún más los habituales controles de todas las mercaderías de origen cárnico provenientes de Brasil. De las plantas involucradas solo una exporta a nuestro país. Hasta el momento los controles realizados resultaron satisfactorios", indicó el ministerio de Agroindustria en un comunicado.
La crisis, paso a paso. Salmonela, ácidos cancerígenos y etiquetas falsas para disfrazar carne vencida o averiada: ¿qué se sabe hasta ahora –y qué no– sobre las denuncias de adulteración de la carne brasileña?
Inspectores públicos, mediante el pago de sobornos, actuaban para facilitar la producción de alimentos adulterados, emitiendo certificados sanitarios sin cualquier fiscalización efectiva, anunció el viernes la Policía Federal (PF).
La entidad cita 21 frigoríficos en la investigación –3 de ellos suspendidos preventivamente por las autoridades–, por sospechas de que incurrieron en conductas irregulares, desde corrupción en el proceso de fiscalización hasta la adulteración de alimentos.
Para el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, se creó una alarma desmedida debido a "la narrativa" utilizada para divulgar la investigación y afirmó que "el 99% de los productores hace las cosas bien".
Según la información disponible hasta el momento, no es posible establecer qué productos efectivamente presentaron problemas, o saber si fueron de hecho comercializados y cuándo.
Cotizaciones en rojo. Este martes la Bolsa de Sao Paulo perdió un 2,39% arrastrada por la caída de materias primas. Justamente, las empresas del sector de las carnes afectadas por el escándalo de los cortes adulterados siguieron atenuando sus pérdidas.
Las acciones de la gigante JBS, dueña de las marcas Big Frango y Seara Alimentos, perdieron un 0,37%. Un desempeño por debajo del avance del 2,14% marcado el lunes, pero muy lejos del derrumbe del 10,59% que registraron el viernes, cuando se anunció la investigación policial.
Los papeles de BRF, propietaria de Sadia y Perdigao, cayeron un 1,24%, superando el rojo del 2,16% con el que cerraron la víspera y la fuerte caída del viernes (-7,25%).
El escándalo, sin embargo, sigue sumando capítulos.