En una liga dominada por las ofensivas aéreas la primera ronda de playoffs enfrenta a mariscales de campo que están entre los mejores de la NFL y la suerte de sus equipos depende de que estén a la altura del reto.
El primer duelo enfrenta Andy Dalton, el quarterback de los Bengals que ha tenido actuaciones sublimes de cinco pases de touchdown para a la semana siguiente lanzar cero anotaciones y tres intercepciones (jornadas 8 y 9) contra Phillip Rivers, responsable de la primera aparición de los Chargers en postemporada desde 2009.
Dalton ocupó el séptimo sitio entre los mariscales de la liga en yardas ganadas por pase, pero ninguno de los 12 que están en la postemporada lanzó más intercepciones que él (20). Rivers, por el contrario, tuvo otra gran temporada con más de 4.000 yardas ganadas, 32 pases para anotación por apenas 11 interceptados.
La opinión generalizada es que los Bengals requieren de una actuación consistente de Dalton para lograr su primer triunfo en postemporada desde 1990. En los últimos tres años han clasificado, pero en todos han sido eliminados en la ronda de comodines.
Sin embargo, hay un punto que pocos toman en cuenta, la defensa de los Bengals, que es la número 3 en yardas permitidas y en el juego de hace un mes dominó a Rivers y su cuerpo de receptores, una de las pocas que pudo hacerlo.
La defensa de Cincinnati tiene mucho que ver en la marca perfecta en casa que lograron los Bengals, ya que en un mal día de la ofensiva ellos pueden encargarse al grado de que anotaron seis touchdowns ya sea regresando balones sueltos o pases interceptados en su estadio.
"No somos una defensa que arriesgue mucho”, dijo el responsable de esa unidad Mike Zimmer. “No vamos a permitir jugadas de mucha ganancia por tratar de interceptar un pase y regresarlo para touchdown. A veces lo conseguimos por suerte”.
Otro factor que deben tomarse en cuenta para las ofensivas por aire en el fin de semana es el clima.
En Filadelfia se enfrentan los Saints comandados por Drew Brees, quien sólo tuvo menos yardas ganadas que Peyton Manning pero rebasó las 5.000 y tuvo 39 pases para touchdown.
Su oponente será Nick Foles, quien logró una racha asombrosa al lograr 20 pases de anotación sin lanzar una sola intercepción. Titular indiscutible ya se deshizo de la sombra de Michael Vick y no son pocos quienes dan como favoritos a los Eagles, que pasaron de ser el peor equipo del Este de la Nacional a campeones en sólo un año.
Pero la ola fría que afecta al noroeste de Estados Unidos (ha causado nueve muertes y es responsable del cierre de aeropuertos y carreteras) será relevante en este partido y en el que jugarán los Packers contra los 49ers de San Francisco en el frío Lambeau Field.
Con viento y nieve lanzar el balón se complica. El hielo en el campo también dificulta la tracción, pero los running backs tienen menos dificultades para llevar la pelota. En ese escenario los Eagles, que tienen al corredor con más yardas ganadas en la campaña, Lesean McCoy (1.607 con 9 touchdowns) pueden lograr una ventaja.
Habituados al frío los Packers de Green Bay cuentan con un arma importante en Eddie Lacy en caso de que el viento dificulte lanzar el balón. Además, recibieron un regalo con el regreso de Aaron Rodgers a los controles en el juego para definir el campeón divisional.
Su misión no luce fácil, sin embargo, ya que si el clima lo permite los 49ers tienen a un arsenal completo, muy difícil de detener con los wide receivers Anquan Boldin, Michael Crabtree y el tight end Vernon Davis, y el running back Frank Gore, quien superó la marca de las mil yardas por séptima vez en su carrera.