Yanquis están a un juego de ser barridos por los Tigres

Los Yanquis de Nueva York están a solamente un juego de quedar eliminados por los Tigres de Detroit en la serie de campeonato de la Liga Americana, con una gran actuación de Justin Verlander.

Hoy puede acabarse la serie en el cuarto juego.

El serpentinero lanzó una blanqueada hasta la novena entrada y los felinos supieron sortear un susto para vencer 2-1 y tomar una ventaja 3-0, en el Comerica Park.

El éxito de Detroit se debió en su mayoría a la gran labor de su pitcher Justin Verlander, quien solo permitió que tres jugadores llegaran a primera base y que tan solo un beisbolista tocara home.

Phil Coke permitió un par de sencillos consecutivos con dos outs en el noveno episodio; sin emabargio, ponchó a Raúl Ibáñez, el salvador de los Yanquis en esta postemporada, para su segundo rescate en dos juegos.

Verlander estuvo impecable. Solo permitió un par de sencillos a Ichiro Suzuki, más un jonrón de Eduardo Núñez al abrir el noveno.

Detroit fabricó sus carreras mediante un jonrón solitario de Delmon Young y un doblete remolcador de Miguel Cabrera.

Mientras que por el lado de los neoyorquinos, Robinson Canó sigue en su bajo nivel y en las tres salidas al plato apenas logró conectar un hit.

Además del mal nivel de Canó, anoche Rául Ibañez, el único bateador destacable de los yanquis en esta serie, se fue en blanco.

El toletero se marchó sin tan siquiera llegar a primera base en cuatro intentos, uno de ellos se fue blanqueado con tres strikes .

El abridor de los Yanquis Phil Hughes fue sacado en el cuarto debido a rigidez en la espalda.

Fuera. Además, en el partido de ayer, el antesalista Alex Rodríguez y el guardabosques Nick Swisher fueron relegados, una vez más, de la alineación titular de los Yanquis de Nueva York.

El piloto de los Bombarderos del Brox, Joe Girardi, decidió mandarlos al banquillo debido a los serios problemas de bateo que han experimentado en la postemporada.

Eric Chávez fue quien sustituyó a Rodríguez al cubrir la tercera almohadilla.

Los Yanquis de Nueva York visitaron Detroit con la necesidad urgente de recuperar al menos parte del bateo que ha sido el símbolo de esta franquicia en la historia de los play-off. Al no lograrlo, el campeonato se les puso cuesta arriba.