Mayweather, de 33 años, no acudió a la audiencia de ayer ante la jueza Diana Sullivan, quien atiende la acusación por ocho cargos, algunos graves.
Sullivan le dio a Mayweather una semana para pagar una fianza de 31.000 dólares.
Las autoridades alegan que Mayweather también le quitó los celulares a Josie Harris y sus hijos tras la discusión del 9 de setiembre.
Mayweather encara acusaciones por coacción, hurto y robo –todos ilícitos graves–, además de delitos menores de agresión e intimidación.
El púgil podría pasar hasta 34 años en prisión si es hallado culpable de todos los cargos. Su próxima audiencia judicial es el 24 de enero.