Nadal, el campeón defensor que busca su tercer título en Wimbledon, apenas cometió siete errores no forzados y acumuló 38 winners. El español le quebró el saque cinco veces a Sweeting, y apenas perdió su servicio en una ocasión.
“ Jugué muy bien”, comentó Nadal. “Tuve el partido totalmente bajo control en el segundo (set) y el principio del tercero, pero él también logró algunos tiros buenos”.
Nadal se enfrentará en la siguiente ronda al luxemburgués Gilles Muller, que avanzó cuando su oponente canadiense Milos Raonic se retiró y tenía ventaja de 3-2 en el primer set.
Nadal jugó bajo techo en la Cancha Central debido a la lluvia y al español le gustó.
“La Central de Wimbledon, con o sin techo, es posiblemente la mejor cancha del mundo”, dijo Nadal.
El partido de Nadal sucedió en la Cancha Central al de Williams, que tuvo que emplearse tres sets para vencer 6-7 (6), 6-3, 8-6 a la japonesa Kimiko Date-Krumm.
Williams utilizó su potente saque en los momentos cruciales para imponerse sobre su rival de 40 años, la segunda mujer de mayor edad que alcanza la segunda ronda de Wimbledon en la era de los Abiertos después de Martina Navratilova.
“Ella no juega de acuerdo a su edad, para nada”, comentó Williams.
Williams logró 12 aces y 45 winners, uno menos que Date-Krumm. La norteamericana cometió 24 errores no forzados, siete menos que la japonesa.
“ Fue difícil. Ella arrancó con todo y parecía que yo no podía ganar un solo game”, comentó Williams, ganadora de cinco títulos en el césped de Wimbledon.
Williams, quien cumplió 31 años la semana pasada y juega por 15° año consecutivo en el All England Club, tuvo que dar el máximo frente a una oponente que debutó en Wimbledon en 1989, alcanzó las semifinales en 1996 y se retiró ese mismo año, para luego regresar al tenis profesional en 2008.
El argentino Juan Martín del Potro perdÍa 7-6 (7) ante el belga Olivier Rochus cuando el partido de segunda ronda fue suspendido por falta de luz natural.
Antes, el escocés y cuarto cabeza de serie Andy Murray avanzó con victoria 6-3, 6-3, 7-5 sobre el alemán Tobias Kamke.
Murray dio otro paso en su empeño de convertirse en el primer campeón británico del torneo desde el título de Fred Perry en 1936.